La quinta actualización de la Estrategia de Vacunación frente a Covid-19 en España aprobada por la Comisión de Salud Pública podría resumirse con un 'somos todos los que estamos pero no estamos todos los que somos', en cuanto al apartado de las personas con
condiciones de muy alto riesgo en caso de padecer el Covid-19. Más de medio millón de pacientes que pedían priorizar los asesores del Ministerio de Sanidad se han quedado fuera.
Según explica el departamento que dirige
Carolina Darias, esta actualización se ha trabajado teniendo en consideración a las
sociedades científicas agrupadas en Facme y las coordinadas desde el Plan Nacional sobre el SIDA. A raíz de eso, ha decidido que las personas con trasplante de progenitores hematopoyéticos, trasplante de órgano sólido y en lista de espera para este, personas en hemodiálisis y diálisis peritoneal, enfermedad oncohematológica, cáncer de órgano sólido en tratamiento con quimioterapia citotóxica, cáncer de pulmón en tratamiento con quimioterapia o inmunoterapia, infección con VIH inmunodeprimidos, personas con inmunodeficiencia primaria y personas con Síndrome de Down mayores de 40 años sean
grupos prioritarios para vacunarse frente al Covid-19 sin tener en cuenta consideraciones de edad.
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Sin embargo, se han dejado a siete grupos de pacientes menores de 60 años con un
riesgo aumentado de enfermedad grave o muerte asociada a Covid-19 que Facme propuso priorizar. Por ejemplo, los pacientes con insuficiencia cardiaca y fracción de eyección deprimida: se pedía que se incluyesen en esta primera fase aquellos atendidos en Unidades de Insuficiencia Cardiaca y calculaban que, como mucho, habría 30.000 personas. "En caso de ser necesario utilizar un criterio adicional de orden, este sería su
inclusión en lista de espera para trasplante y FEVI menor de 40 por ciento", matizaban.
Tampoco han incluido los pacientes con dificultad ventilatoria de causa neurológica, como miastenia gravis, enfermedades neuromusculares, esclerosis múltiple avanzada u otras enfermedades neurodegenerativas con afectación respiratoria grave.
Facme adjunta un informe de la Sociedad de Neurología (SEN) con estimaciones de pacientes por patologías e indicaba que, en general, debían considerarse criterios de riesgo para priorización, el ₋antecedente de
accidente cerebrovascular; la demencia; la miastenia gravis generalizada, enfermedades neuromusculares con afectación respiratoria u otras causas de disfunción respiratoria de origen neurogénico; la parálisis cerebral o encefalopatías graves; la esclerosis múltiple; el párkinson y otros trastornos del movimiento graves; y la enfermedad de motoneurona. Todas estas
enfermedades neurológicas y neuromusculares van acompañadas con una incapacidad grave.
En total, la SEN calcula que en base a los datos más recientes o representativos descritos, y empleando el peor escenario posible en el cálculo, habría 6.054.739 pacientes aproximadamente, "considerando que es imposible que una persona padezca dos de dichas enfermedades a la vez". De todas formas, muchos de ellos habrían podido vacunarse ya por pertenecer a los grupos mayores de 80 años o entre 65 y 60.
La esquizofrenia, obesidad y diabetes, grupos de riesgo de Covid, fuera
La actualización también se olvida de los 350.000 pacientes con diagnóstico de esquizofrenia. Un grupo que, según un estudio publicado en la revista
JAMA Psychiatry, tiene casi
tres veces más probabilidades de morir por el coronavirus que las personas que no padecen la enfermedad psiquiátrica. Se había propuesto la vacunación a pacientes en los Centros de Salud Mental por parte de la Enfermería de Salud Mental.
La diabetes, otro de los factores de riesgo de gravedad de Covid, también ha quedado fuera. Facme proponía para priorizar "junto al subgrupo de población entre 70 y 79 años o, al menos, entre 60 y 69 años" a aquellos pacientes con diabetes mellitus en tratamiento con insulina. De esta manera, quedarían incluidos todos
los pacientes con diabetes tipo 1 y los pacientes con diabetes tipo 2 con más dificultades para alcanzar un adecuado control glucémico.
El listado de pacientes es fácilmente recuperable desde los Servicios de Farmacia de Atención Primaria de cada área de salud, lo que permitiría organizarlo fácilmente", explicaban.
También incluían a los
pacientes con obesidad en lista de espera para cirugía bariátrica. "Esto permitiría detectar a los pacientes con obesidad y mayores comorbilidades asociadas. Este listado está disponible en los hospitales con este servicio en su cartera de salud", aseguraban.
Y a pacientes con nutrición parenteral domiciliaria no asociada a patología maligna, que "son muy pocos en toda España y fácilmente identificables en los Servicios de Endocrinología y Nutrición"; a unos 12.251 pacientes con síndrome de Cushing endógeno, acromegalia y diabetes insípida que realizan seguimiento en las consultas de Endocrinología y Nutrición; y a unos 19.928 pacientes con insuficiencia suprarrenal crónica (primaria o central) que se atienden en estas consultas o en las de Medicina Interna.
El tratamiento inmunosupresor tampoco se prioriza
Facme también había incluido a los pacientes con estos tratamientos inmunosupresores:
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Inmunosupresores convencionales como metotrexato ≥ 20 mg/sem, leflunomida, ≥ 20 mg/d, azatioprina, ciclofosfamida, micofenolato, ciclosporina, tacrolimus.
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Terapias biológicas: anti-TNF, anti-IL-6, anti-IL-17, anti IL-12/23, abatacept, alemtuzumab, deplecionantes de linfocitos B (ej. anti-CD20), deplecionantes de CPs (anti-CD38, anti-BCMA).
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Inhibidores de Jak.
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Pacientes con enfermedades inflamatorias o autoinmunes crónicas en tratamiento crónico con glucocorticoides (prednisona o equivalente, a dosis ≥ 20mg/día con una duración prevista mayor de 6 semanas).
La propuesta de Facme indica que hay
alrededor de 150.000 pacientes reumatológicos incluidos en estos grupos de tratamiento, a las que se añadirían aquellos pacientes en seguimiento por Digestivo, Dermatología, Neurología y otros.
Tampoco están en la estrategia la
cirrosis hepática. Se pedía priorización de forma especial a aquellos con Child B / C. Lo mismo ocurre con
pacientes con enfermedad hepática por depósito de grasa con fibrosis avanzada; enfermedad pulmonar intersticial difusa en tratamiento antifibrótico o inmunosupresor; con
EPOC grave o con déficit de alfa1 antitripsina; asma grave en tratamiento con biológicos; ni las 2.000-3.000 pacientes con fibrosis quística.
Todas estas personas se habrían a comenzado a vacunar de manera simultánea al grupo de aquellas con edades
comprendidas entre los 70 y los 79 años de edad y con vacunas de ARNm.
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