Los datos de la pandemia de la
Covid-19 de los últimos días son demoledores. La incidencia se ha duplicado en menos de dos semanas y la presión asistencial en las UCI continúa
in crescendo. Mientras que algunos relacionan esta explosiva evolución con la presencia de la conocida como cepa británica, otros consideran que las cifras son consecuencia directa de las celebraciones navideñas y la falta de restricciones, que nos han empujado a esta nueva fase de la crisis sanitaria.
Aunque la evolución en la curva de contagios depende de numerosos factores,
Joan Caylà, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) y presidente de la Fundación de la Unidad de Investigación en Tuberculosis, tiene claro cuál es el principal motivo que nos ha arrastrado hasta esta situación, que recuerda a la vivida en marzo del pasado año.
Incidendias de 1.000 por 100.000 habitantes
Para el experto, Inglaterra ha tenido mucha ‘alegría’ en las medidas de prevención y control, lo que les ha llevado a incidencias de 1.000 por 100.000 habitantes. Un dato alarmante que, sin embargo, han superado CCAA como
Extremadura y que, según Caylà,
no se debe a la variante londinense que tanto se está estudiando.
“Con la cepa británica, se ha visto un incremento importante en una parte de Inglaterra y se ha comprobado que había una variante de la cepa ‘clásica’. En Extremadura, por ejemplo, también han llegado a incidencias de 1.000 por 100.000 y presumiblemente, aunque esto no lo podemos asegurar,
sería raro que la cepa británica hubiera llegado a Extremadura”, explica el epidemiólogo, advirtiendo de que ya se han detectado otras variantes como la sudafricana o la
japonesa, la más reciente.
Es complicado, “porque todo puede influir”, pero la inmensa mayoría de expertos consideran que lo más determinante está siendo el
incumplimiento de las normas de prevención y control. Y, en este sentido, son inevitables las comparaciones con los planes ejecutados por el resto de naciones.
“Países europeos que habían estado muy afectados en diciembre, durante las Navidades fueron muy estrictos e impusieron medidas drásticas y ahora están bajando mucho la incidencia. En cambio, en España, que se tomó ‘alegremente’ todas estas celebraciones, desde el puente de diciembre hasta el final de las Navidades, está sufriendo un incremento importante”, continúa, vaticinando un mal pronóstico:
“España está creciendo hacia el pico de la tercera ola, mientras que otros países están bajando”.
Pronóstico poco alentador
Joan Caylà opina que, en el Plan de Navidad elaborado por el Gobierno, se ha primado mucho la economía, pero que el principal problema está siendo la
irresponsabilidad de un pequeño porcentaje de la población: “Tenemos que asumir todos que más del 90 por ciento de la población cumple, pero siempre hay un porcentaje pequeño que no. El principal problema es este y la prueba la veremos en estos próximos días".
Aún queda lo más ‘complicado’ del mes de enero y el epidemiólogo pronostica que los datos no serán nada alentadores: “Veremos que los países europeos están disminuyendo la incidencia, y esto sería atribuible a las normas y toques de queda, mientras que
en España será al revés”.
España, en tendencia ascendente
Hasta la fecha, los datos notificados en el resto de países de Europa tampoco son positivos. En los últimos 14 días, países como
Alemania, que ha registrado 276.217 nuevos contagios, y
Francia, con 230.003, han experimentado un ligero aumento respecto a semanas anteriores. Fuera de las fronteras de Europa,
Estados Unidos, con 3.264.608 nuevos casos, sigue esta misma línea.
Reino Unido, que ha notificado 781.186 nuevos contagios en los últimos 14 días, e Italia, con 235.776, mantienen el ritmo de semanas anteriores, pero
España se desmarca y forma parte del grupo de naciones que han sufrido un importante aumento de contagios, en el que también se encuentran países como Irlanda, México o Brasil.
En los últimos 14 días,
España ha notificado 243.718 nuevos contagios, 154. 676 en la última semana.
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