"La inversión en I+D es fundamental para afrontar futuras emergencias"

La investigación básica será crucial para evitar una crisis como la vivida estos meses. Así lo considera Rosa Menéndez, presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en esta entrevista que forma parte del documento público 'Lecciones del Covid-19: Qué ha aprendido el sector sanitario español ante la pandemia', en el que figuras prominentes de la sanidad analizan para Redacción Médica la situación vivida en los últimos meses.

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¿Cuáles son los aciertos y errores que se han cometido durante esta crisis?

Esta ha sido una crisis sin precedentes y aún hoy, casi medio año después, seguimos descubriendo nuevos datos sobre el virus, sobre su comportamiento y sobre sus efectos.

Yo preferiría hablar del enorme esfuerzo que se ha hecho para parar el golpe tremendo de la pandemia. Los investigadores, en concreto, han aplicado con rapidez todo el conocimiento fundamental acumulado durante décadas para buscar soluciones. Es el caso de los tres proyectos de vacuna que se están desarrollando en el CSIC y que ya están en fase de estudios preclínicos.

Es un esfuerzo de todos: decenas de equipos de investigación se han puesto rápidamente a buscar nuevos test de detección, a cribar fármacos disponibles que se puedan aplicar al coronavirus, a buscar nuevos materiales para desarrollar mascarillas sanitarias con marca España… Creo que en conjunto el sistema de ciencia español ha hecho un esfuerzo encomiable, no solo en investigación sino también en coordinación, que nos hará más fuertes ante próximas emergencias.

Ante una crisis similar futura, ¿qué medidas deberían adoptarse ya de forma preventiva en cuanto a recursos humanos, recursos materiales, y de gestión u organización?

Esta crisis nos tiene que enseñar que la inversión en investigación, desarrollo e innovación es crucial para afrontar futuras emergencias. No solo para lograr soluciones a problemas concretos, sino para lograr un nivel de ciencia básica de excelencia, con desarrollos y tecnologías propios que nos ofrezcan la capacidad de afrontar nuevas situaciones muy complejas como la pandemia de Covid-19.

"Hemos lanzado la Plataforma Salud Global, que reúne decenas de grupos de investigación, desde biotecnología y nanotecnología hasta inteligencia artificial"

El sistema de ciencia debe contar con un marco estable y sostenido de financiación, al margen de los cuatrienios de las legislaturas. Es esencial un pacto de estado por la ciencia. La emergencia de la pandemia ha demostrado, gracias a los Reales Decretos Ley, que es posible actuar con celeridad ante problemas urgentes. ¿Por qué no podríamos trabajar así de forma habitual?

Gracias a esta rapidez hemos podido firmar convenios, lanzar proyectos o contratar personal en cuestión de días, en vez de semanas o meses. Además, es necesaria una mayor financiación: es crucial lograr el 2 por ciento del PIB en I+D que permita desarrollar la ciencia y la tecnología necesarias para la reconstrucción económica y social.

¿Qué podría aportar el CSIC que no haya podido aportar en la crisis actual?

El CSIC está aportando investigación básica fundamental para encarar el coronavirus desde varios frentes. Ya he mencionado los tres proyectos que podrían permitirnos lograr una vacuna a lo largo de 2021; además, estamos ensayando fármacos que puedan ser eficaces contra el virus, hay en desarrollo nuevos test de detección rápida con nanotecnología; estamos aplicando sistemas de rastreo del coronavirus en aguas residuales para lograr una detección temprana, y hay en marcha proyectos para evaluar el impacto de la pandemia en las residencias de personas mayores.

Queremos profundizar en la cooperación entre grupos de investigación de disciplinas aparentemente alejadas, y por eso hemos lanzado la Plataforma Salud Global del CSIC, que reúne decenas de grupos de investigación, desde biotecnología y nanotecnología, hasta inteligencia artificial, sociología y demografía, para impulsar la sinergia en la búsqueda de soluciones al coronavirus.

En esta plataforma tenemos en marcha unos 60 proyectos impulsados con financiación pública (procedente del Instituto de Salud Carlos III, del Ministerio de Ciencia e Innovación, de las Comunidades Autónomas, y del propio CSIC) y privada (mediante donaciones de empresas y particulares). Esta movilización de recursos y esta intensa cooperación debería reforzarse y consolidarse para ser nuestra forma habitual de trabajo en el futuro.

Desde el CSIC es mucho lo que podemos aportar, y lo que estamos aportando, y las mejoras globales del sistema de ciencia en gestión e inversión, nos proporcionaría el impulso necesario consolidar una ciencia excelente y una tecnología puntera e innovadora que lleguen a ser la base de un modelo económico basado en el conocimiento.