China se enfrenta a un nuevo
brote de Covid-19. Los casos en el país se han disparado en las últimas semanas y en muchas ciudades las infecciones se cuentan por miles, lo que ha provocado una sobrecarga en los hospitales. La situación ha llevado a muchos países, como Italia o Estados Unidos, a imponer nuevas medidas excepcionales. Sin embargo, según confirman fuentes oficiales del
Ministerio de Sanidad a
Redacción Médica,
España esperará a la decisión que tome la Unión Europea al respecto para decidir si sigue el ejemplo italiano.
Sanidad explica que actualmente se trabaja en un abordaje común tal y como ocurrió, por ejemplo, el año pasado con
Ómicron. De esta forma, España no seguirá los pasos de
Italia que ya ha anunciado que impondrá pruebas diagnósticas de
Covid-19 a todos los pasajeros que lleguen procedentes de
China. El Gobierno esperará a la decisión que tome la
Unión Europea al respecto que, de momento, no ha comunicado ninguna medida.
Por su parte,
Italia ha decidido adelantarse y el Ministerio de Salud italiano ha tomado medidas después de que las autoridades sanitarias del país detectaran positivos a casi la mitad de los pasajeros de un vuelo con destino
Milán. En un comunicado, el Gobierno ha informado que podría imponer medidas más estrictas si se detecta una nueva variante. Otros países, como Estados Unidos, Japón o India, también han adoptado restricciones ante el brote chino.
A partir de enero, todos los viajeros procedentes de
China que quieran entrar en
Estados Unidos tendrán que presentar una prueba covid con resultado negativo realizada no más de dos días antes del desplazamiento. Así lo decidió este miércoles el Gobierno de
Joe Biden. La medida, aplicable a todos los mayores de dos años, entrará en vigor el 5 de enero. EE.UU. se une así a otros países que, como Japón, India, Corea del Sur o Taiwán, han impuesto restricciones al ingreso de viajeros del país asiático.
Brote en China: preludio de un escenario alarmante
Las sacudidas que vive
China son una replica de las que llevaron al colapso a occidente hace apenas tres años. Con un índice muy moderado de vacunación y una sociedad que se había acostumbrado a vivir bajo las fuertes restricciones de la
política ‘cero covid’, el país asiático atraviesa una onda pandémica de consecuencias aún impredecibles: “Este es el preludio de un escenario alarmante”, reconoció el epidemiólogo
Joan Caylà, que adviertió de que el resto del mundo no permanecerá ajeno a esta situación.
Sobre el impacto que este brote chino pueda tener en España,
Caylà advirtió de que el conjunto de
Europa ha tiene la equivocada
percepción de que “la pandemia ha sido superada”. “Lo que pueda pasar en las próximas semanas en
China, un país super poblado con un problema creciente de coronavirus, debería hacernos recapacitar para mejorar la prevención y el control de estas enfermedades”, apuntó.
Las variantes covid que circulan en China ya están en España
Por su parte,
Rafael Ortí, presidente de la
Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (Sempspgs), opina que
esta situación que se vive en China, en principio, “no debiera repercutir” en España y explica que esta decisión aperturista del país, que cree que se encuentra influenciada por la presión de la gente, sumada a las cuestiones económicas, se basa en que han visto que “no es tan grave como inicialmente" y aunque produce como un resfriado, "no una gran mortalidad”.
Ante la decisión de otros países de adoptar
medidas restrictivas, Ortí defiende que “no tiene demasiado sentido” hacerlo en España. “Las variantes que pueden circular por allí ya las tenemos en nuestro país. La BF7 que comentan que es más prevalente ya está en España y Europa desde hace tiempo”, sentencia.
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