Covid | No hace falta 'cancelar' la Navidad si no "se baja la guardia"

Las aglomeraciones vistas este fin de semana en zonas como la Gran Vía madrileña o la calle de Larios de Málaga no son tan importantes de cara a desatar una tercera ola de Covid-19 como la posibilidad de que esas personas no respeten los aforos en comercios o en locales de restauración.

Así lo señala Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph), a Redacción Médica, que explica que lo importante es "no bajar la guardia". "El equilibrio lo tenemos entre el comportamiento de las sociedades y las decisiones de la administración", señala.

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En Italia, el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia, ya ha anunciado que no harán excepciones por las fiestas: se mantendrá el toque de queda nacional que comienza a las 22.00 horas durante todo el mes de diciembre. Por el contrario, en España se mezcla el mensaje de "salvar la Navidad" al tiempo que se apela a la responsabilidad de las personas.

Ortí señala que lo ideal habría sido tener las vacunas antes de las fiestas. Pero, a falta de las mismas, indica que si la población cumple se puede contar con medidas "más light" que en Italia.

"Cierto riesgo" en las reuniones familiares 

"Podemos asumir un cierto nivel de riesgo dentro de reuniones familiares entre convivientes y grupos burbuja, con gente que tenga una relación conocida y que en los días previos no haya tenido actuaciones de riesgo", explica. Se refiere a quelals personasn que no haya salido de casa y hayan podido teletrabajar. En ese caso, las reuniones podrían ampliarse hasta 10-12 personas. "En el momento en el que nos saltemos esas prácticas seguras es cuando tiene que intervenir la autoridad", afirma. 

"Tenemos que tener una estrategia clara"

Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha recomendado a la población evitar reuniones con distintas familias durante las fiestas de Navidad, así como acudir a centros comerciales "abarrotados".

"Tenemos que tener una estrategia clara: si queremos que no haya contagios sabemos que tenemos que ser muy estrictos y reducir los contactos. También se debe evitar que la gente se aglomere en los sitios. Desde un punto de vista sanitario eso está clarísimo. Pero en España tenemos presiones económicas y se quiere evitar que se ahoguen los comercios. En ese caso hay que valorar aquellos puntos en los que se pueden hacer excepciones, limitar la entrada en las tiendas para comprar, evitar las colas y mantener el aforo en bares y restaurantes", señala.

Porque, como indica, "salir de copas" tiene más riesgo que un gran número de personas en movimiento y al aire libre.