Covid-19: los 'vacunódromos', ni para grupos prioritarios ni al aire libre

Ahora mismo, el cuello de botella para la vacunación en España frente al Covid-19 es el número de dosis disponibles. Esta situación irá solventándose a medida que lleguen nuevas vacunas y un mayor número de dosis de las actualmente disponibles. Con la primavera se espera el inicio de una siguiente fase en la campaña de vacunación, cuando se haga realmente masiva, y algunas administraciones están planeando el uso de grandes recintos, como pabellones de congresos, que permitan inocular el fármaco a mucha gente en un mismo espacio y con total seguridad.

La mayoría de profesionales sanitarios consultados por este periódico ven con buenos ojos el uso de estos ‘vacunódromos’ pero advierten de que deben acondicionarse y prepararse adecuadamente, de forma que el personal sanitario y los pacientes estén bajo resguardo, no a la intemperie, haya capacidad para que la gente pueda permanecer sentada unos 15 minutos tras la vacunación y esté disponible un equipo de respuesta ante cualquier efecto secundario grave como shock anafiláctico pues, aunque es improbable que ocurra, hay que estar preparado para ello.

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“Es factible y podría ser necesario, pero hay que cumplir unas condiciones mínimas de dignidad y seguridad”, comenta Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) relacionados con el Covid-19. Y añade: “Sería para una población joven, sin fragilidades”.

"La vacunación en grandes recintos sería para personas que tienen movilidad y sin problemas añadidos"

Similar opinión comparte Vicente Martín, catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad de León y miembro de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). “Si quedan por vacunar personas dependientes, hay que llevar la vacuna a su casa y buscar sistemas especiales para ellos; la vacunación en grandes recintos sería para personas que tienen movilidad y sin problemas añadidos”.

Martín explica que en León se hará esa vacunación en el Palacio de Congresos o, en todo caso, en carpas con una altura suficiente que permita una gran circulación del aire. “Y que sean lugares cercanos a la población o a la que la gente pueda acceder con facilidad”, añade.

Vacunación masiva del Covid-19: 200 vacunados en un turno de mañana

El Consejo General de Enfermería (CGE) estima que, en solo una mañana, una enfermera podría vacunar contra el coronavirus a un elevado número personas. Así lo afirma a Redacción Médica Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería, quien puntualiza que el problema que se están encontrando es que no está llegando el número suficiente de vacunas a las diferentes CCAA.

El CGE contempla un sistema de inmunización "alternativo" no solo para llegar al objetivo de un 70 por ciento de la población vacunada antes de verano, sino también para descongestionar la Atención Primaria. 

Para evitar el colapso hospitalario y garantizar una inmunización fluida, el Consejo de Enfermería considera oportuno que se comience a vacunar en grandes superficies, como carpas, centros deportivos o estadios. “Estos centros tienen que garantizar una logística suficiente para citar a un número de población muy elevado, así como una buena organización para no desperdiciar ninguna dosis”, continúa.

Desde el CGE puntualizan que, para que la vacunación sea realmente ágil y fluida, se necesitan grupos de apoyo a las enfermeras que se encarguen de llevar un correcto registro. Estas personas, que podrían ser personal técnico o Técnicos en Cuidados Auxiliares, tendría que gestionar datos como la afiliación del paciente, el tipo y lote de vacuna o el número y fechas de las dosis administradas, entre otras cuestiones.

En concreto, Ayuso apunta que con toda esa parte administrativa previa, una enfermera podría vacunar en un turno de mañana a 200 personas. “Con esta logística externa, ahora hay enfermeras suficientes para la vacunación masiva”, insisten.

Vacunación masiva del Covid-19: no hay que vaciar los centros de salud para hacerlo

De lo que no debe abusarse, advierten los dos médicos, es de los profesionales de los centros de salud, “que ya están lo suficientemente sobrecargados como para sustraerlos de sus labores habituales para vacunar a la gente”.

Esto es: personal enfermero y de urgencias contratado ad hoc para la campaña. Además, debe haber disponible una UVI móvil y ambulancias para poder trasladar a la persona que pueda sufrir una reacción adversa grave al hospital más cercano.

"No es necesaria ninguna 'fantasmada' de montar grandes artilugios, sino hacer que los servicios sanitarios tengan los recursos adecuados"

Quien no está de acuerdo con el despliegue de estos ‘vacunódromos’ es el presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, Rafael Ortí. “No es necesaria ninguna ‘fantasmada’ de montar grandes artilugios, sino hacer que los servicios sanitarios tengan los recursos adecuados. Por ejemplo, un número de enfermeros suficiente en los servicios de Salud Pública”.

Y saca la calculadora: “¿Cuántos centros de salud y hospitales tenemos en España? Redondeando, unos 14.000. Si para finales del verano debemos vacunar al 70 por ciento de la población, unos 32 millones de personas, salimos a 2.500 vacunas por centro. En mi servicio, esa es la cantidad de dosis que hemos puesto en una semana”.

Ortí pide que, en lugar de ‘fantasmadas’, se dimensione adecuadamente a los servicios sanitarios y se sigan protocolos específicos diseñados por salud pública, una estrategia que, a largo plazo, va a dar mejores frutos. “No hace falta traer al ejército ni pedir voluntarios de ONG para vacunar a toda España”.