El País Vasco ha sido una de las primeras comunidades autónomas en
reabrir la hostelería, tras la decisión del presidente de la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco,
Luís Ángel Garrido Bengoechea, quien además ha señalado que "un epidemiólogo es un médico de cabecera que ha hecho un cursillo". Sobre esta nueva medida, un grupo de expertos ha abierto el debate y ha rechazado esta determinación por la alta
incidencia acumulada (IA) que sigue existiendo en España.
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En conversación con
Redacción Médica Joan Caylà, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (
SEE), ha manifestado su molestia sobre las medidas adoptadas por el País Vasco. "Nos hacen poco o nada de caso".
"Deberíamos seguir las
medidas de Francia, Italia o Alemania. Con la IA tres veces inferiores a las nuestras tienen cerrados los bares y restaurantes, además tienen toques de queda y confinamiento. Los políticos y jueces deberían tener asesores epidemiólogos e infectólogos para llevar de mejor forma esta realidad”, ha argumentado Caylà.
Por su parte, Alejandro Conde, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (
Sempsph) ha expresado que es necesario recordar que
una IA de 600, o incluso de 300, es una incidencia "extremadamente alta".
"Entendemos que hay otros aspectos a valorar a parte de la salud, pero como médicos, y también como ciudadanos, entendemos que este la salud es la más importante de todas, sin la cual no puede existir prosperidad económica ni de ningún otro tipo. Una
relajación temprana de medidas nos puede llevar, al igual que ocurrió entre la
segunda y tercera ola, a un repunte inmediato de la curva, echando todo el esfuerzo que hemos realizado a perder", ha señalado Conde.
El portavoz ha hecho un llamado a la prudencia a la hora de levantar restricciones. "Por poner un ejemplo, el 15 de diciembre de 2020 la IA en España estaba en 200 (198,77) y creo que todos estamos de acuerdo en que la desescalada de la segunda ola se hizo demasiado rápido con vistas a las
navidades. Por ello pedimos prudencia a la hora de levantar restricción con el objetivo de anular, o al menos retrasar una posible cuarta ola, permitiéndonos, al menos, afrontarla con un alto porcentaje de personas de riesgo vacunadas”, ha agregado el especialista.
En esta línea, la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (
Semicyuc), en la voz de su presidente, Ricard Ferrer, ha expresado que abogan por mantener las medidas de prevención y control de la pandemia por Covid-19 en las distintas comunidades autónomas.
"Nuestra postura es que al menos dos semanas se mantengan las restricciones, después de que empiecen a descender las tasas de IA en cada comunidad, para así permitir que esa bajada se pueda
reflejar con seguridad en las UCI", ha expresado Ferrer.
Interacción social
Al respecto, Pascual Piñera Salmerón, vicepresidente de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (
Semes), ha dicho que el problema no va en la hostelería, sino en la
interacción social que se produce en ellos.
"No somos capaces de mantener las normas impuestas cuando vamos a un local. Nos sentamos e inmediatamente nos
quitamos la mascarilla, parece que estar sentado en una terraza de un bar o restaurante generará
inmunidad. Solo nos la deberíamos quitar cuando bebiéramos o comiéramos sin más y, a ser posible, ir solo con personas convivientes”, ha sentenciado el especialista.
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