La revista
The New England Journal of Medicine ha publicado los
resultados preliminares del estudio
Recovery que analiza la eficacia de la
dexametasona en pacientes hospitalizados con
Covid-19. Entre las conclusiones, destaca un
leve descenso de la mortalidad en aquellos pacientes que recibían ventilación mecánica invasiva u oxígeno.
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Un total de 2.104 pacientes hospitalizados recibieron dosis diarias de 6 miligramos de dexametasona hasta por 10 días, mientras que otros 4.321 recibieron el tratamiento habitual, comparando las tasas de mortalidad después de 28 días.
La mortalidad a los 28 días
fue menor en el grupo de dexametasona que en el grupo de atención habitual, con muertes reportadas en 482 de 2104 pacientes (
22,9 por ciento) y en 1110 de 4321 pacientes (25,7 poro ciento), respectivamente.
En el grupo de dexametasona, la incidencia de muerte fue menor que la del grupo de atención habitual entre los pacientes que recibieron ventilación mecánica invasiva (29,3 por ciento frente a 41,4 por ciento). Sin embargo,
no hubo un efecto claro de la dexametasona entre los pacientes que no recibían
ningún soporte respiratorio en la aleatorización.
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