El
sindicato UGT lleva años pidiendo redimensionar las plantillas del
Sistema Nacional de Salud (SNS), algo que hubiera ayudado a los profesionales sanitarios que se han enfrentado al coronavirus Covid-19 desde primera línea. Tal y como reivindica
Gracia Álvarez, secretaria de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de FeSP-UGT, "la pandemia nos ha enseñado lo importante que es el SNS y un sistema público".
Además, desde su punto de vista, "hay que hacer un análisis pero no para buscar culpables, sino aprender de cara al futuro". Álvarez aporta así su experiencia al documento
'Lecciones del Covid-19 (qué ha aprendido el sector sanitario español ante la pandemia)', que reúne decenas de testimonios de protagonistas del sector que aportan soluciones de futuro para que no se vuelva a repetir lo sufrido por sistema sanitario español.
¿Cuáles son los aciertos y errores que considera que se han cometido durante esta crisis?
La valoración de aciertos y errores se debe hacer a posteriori, cuando sucede algo extraordinario, es fácil decir qué se debería haber hecho. Desde mi punto de vista hay que hacer un análisis pero no para buscar culpables, sino aprender de cara al futuro.
"Tenemos la Ley de 2011 sin desarrollar y cuando se hicieron recortes, los sufrieron, sobre todo, Salud Pública y Atención Primaria, que es la entrada al sistema y ha perdido su parte de Comunitaria"
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La pandemia nos ha enseñado lo importante que es el Sistema Nacional de Salud y un sistema público. También nos ha enseñado que debería haber más coordinación, vamos a empujar todos en el mismo sentido y que cada uno aplique las especificidades en su territorio, la gestión de las autonomías deben recoger las características específicas que no te va a dar el Ministerio.
Desde UGT no entendemos la temporalidad de los profesionales. Si yo tengo trabajando habitualmente al 35 por ciento de los trabajadores de forma temporal, tengo que poner una solución porque están mal dimensionadas las plantillas por las tasas de reposición que pusieron. El planteamiento es conocer las necesidades de la población, a cuáles vamos a dar respuesta y estudiar los recursos económicos y humanos que necesito. Deberíamos aprender que las plantillas orgánica puede tener más elasticidad para responder a situaciones como esta. Tú no puedes tener contratado a todo el personal que necesitas para el Covid-19, pero sí tener unas plantillas con más holgura para poder responder, hubiera venido bien. Si tú tienes a las personas justas para un turno de UCI, cuando tienes que meter más ¿de dónde sacas a los profesionales formados en un perfil específico? Esa lección hay que aprenderla.
Otra lección es la importancia de la Salud Pública. Tenemos la Ley de 2011 sin desarrollar y cuando se hicieron recortes, los sufrieron, sobre todo, Salud Pública y Atención Primaria, que es la entrada al sistema y ha perdido su parte de Comunitaria. Y lo que hemos tenido ahora es un problema de salud comunitaria, es importantísimo un abordaje comunitario porque no es un problema aislado, sino de la población. La Atención Primaria debía estar preparada para abordar un problema de estos. Esto puede volver a pasar con otro virus, aprendamos.
Ante una crisis similar futura, ¿qué medidas deberían adoptarse ya de forma preventiva en cuanto a recursos humanos, recursos materiales, y de gestión u organización?
Otro de los problemas que ha habido es sobre los equipos de protección individual (EPI). Es verdad que nadie esperaba esto como para tener unos stocks tan grandes, pero algunos avisos sí había habido porque en China pasó antes. También es verdad que el mercado a nivel internacional es el que es y todo el mundo quiere tener el mayor beneficio posible.
"Ha habido una paralización de una parte de la sanidad a la que hay que dar respuesta"
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No se puede sacar de debajo de las piedras un producto que antes no fabricabas, pero ha sido un problema que no llegaran y que haya tantos profesionales contagiados. Hay un problema con los EPI, tampoco hay que olvidar que el foco ha estado en los hospitales.
También es necesario levantar las tasas de reposición y agilizar las OPE (Ofertas Públicas de Empleo). Hay que redimensionar las plantillas y ver cuáles son las necesidades reales. Buscar un sistema para que, cuando tú sacas plazas a concurso, se ocupen, no se puede tardar tanto en resolver una OPE.
Además, la jubilación parcial con contrato de relevo hubiera permitido tener a más gente trabajando aunque fuera a tiempo parcial, y a la hora de necesitar incremetar plantilla, se podría tirar de esa gente en una situación excepcional como ésta, como se ha hecho con los profesionales jubilados. Además son gente con experiencia, preparada, que no ha terminado de salir de su vida laboral, lo mismo que los coeficientes reductores. Nadie nos discute ahora que los sanitarios tenemos estrés y riesgo, ha quedado claro.
¿Qué podría aportar UGT que no haya podido aportar en la crisis actual?
Los sindicatos somos los representantes de los trabajadores. Lo primero que se me viene a la cabeza es el Hospital de Fuenlabrada, donde se han acompasado los intereses y se ha tratado de que cada uno de los profesionales funcione en un buen equipo, aunque la situación sea mala. Si todo el mundo piensa en empujar el mismo carro y dejar que los demás también empujen, es más facil.
Hay que colaborar y un sindicato, que es la voz de los trabajadores, puede trasladar a la Administración dónde se detectan los problemas. La clave es no buscar culpables, sino poner todos los esfuerzos en la misma dirección. Serán distintos los problemas surgidos en residencias, hospitales o Ifema, seguro que no tienen nada que ver salvo que es Covid, el entorno es diferente.
Un sindicato como UGT viene a ayudar, a decir si hay algún problema. Por ejemplo, sacó el ministerio un protocolo sobre EPI y categorías profesionales. Nosotros advertimos que hay que proteger a las personas que estén en contacto, independientemente de su categoría. La aportación de UGT es la visión de los trabajadores que están al pie de la cama. Ellos tienen que escuchar y establecer un diálogo. En una situación de estrés sobrevenida como esta, hay que trabajar todos en la misma dirección.
No solo hay que valorar el daño que el Covid-19 nos ha causado como sociedad, con los fallecimientos y las secuelas; sino que ha habido una paralización de una parte de la sanidad, a lo que hay que dar respuesta.
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