El mundo avanza hacia
curación del coronavirus Covid-19, un
enemigo desconocido para los sistemas sanitarios internacionales. La
pandemia de coronavirus supone un desafío de tal magnitud que sus consecuencias globales no tienen precedentes en la historia reciente. Los sistemas sanitarios de todo el mundo se han puesto manos a la obra para tratar de buscar un
tratamiento eficaz y seguro para la infección de Covid-19, así como
vacunas que eviten
futuras epidemias.
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No obstante, lo cierto es que los
profesionales sanitarios carecen en estos momentos de
medicamentos específicos para tratar el coronavirus. Es por ello que han tenido que recurrrir a
fármacos ya existentes para otra clase de infecciones víricas cuya eficacia no está del todo probada para
contagiados de Covid-19. El
Ministerio de Sanidad reconoce que "no existe un tratamiento específico" pero "sí existen tratamientos para el control de los síntomas".
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Medicamentos que utiliza España para tratar el coronavirus
La
Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), se hace eco en un documento de las recomendaciones del protocolo elaborado por el
Ministerio de Sanidad para
tratar el Covid-19. El tratamiento antiviral específico contempla medicamentos como
Lopinavir/ritonavir oral (se requiere consentimiento informado). Este medicamento está indicado para ayudar a controlar la
infección del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Sanidad plantea que este medicamento se tome solo por vía oral o en acompañamiento de un
interferon beta-1b. En este caso, se recomienda
Betaferon, indicado ratamiento de la
esclerosis múltiple. Los interferones son proteínas producidas por el organismo que le ayudan a combatir contra los ataques al sistema inmunitario, tales como las infecciones víricas.
Como apunta la SEFH en su documento, el Lopinavir/ritonavir puede también combinarse con un
interferon alfa- 2B como Introna, que modifica la respuesta del sistema inmune del organismo para ayudar en la
lucha frente a infecciones y enfermedades graves.
Intron se utiliza en pacientes adultos para el tratamiento de ciertas enfermedades que afectan a sangre,
médula ósea, ganglios linfáticos o piel, y que pueden extenderse por el organismo. Se incluyen la tricoleucemia, la
leucemia mieloide crónica, el mieloma múltiple, el linfoma folicular, el tumor carcinoide y el
melanoma maligno.
El cuarto tratamiento señalado en el protocolo del Ministerio de
Sanidad es con
Remdesivir. Esta fármaco de
Gilead está indicado contra el ébola, y ya hay
tres hospitales españoles llevando a cabo ensayos clínicos con este fármaco: La Paz, el Clínic de Barcelona y Cruces de Bilbao.
Fármacos en fase de prueba o sin evidencia probada contra el SARS-CoV-2
Aparte de los fármacos ya señalados, la SEFH apunta que "se están utilizando otros medicamentos, con una evidencia muy limitada y fuera de ficha técnica, como son la
hidroxicloroquina, cloroquina, darunavir/cobicistat y
tocilizumab". La hidroxicloroquina está indicada para tratar la
artritis reumatoide, el
lupus o ataques agudos de
malaria, la cloroquina para
paludismo o infecciones protozoarias o por helmintos y la combinación darunavir/cobicistat para
VIH.
En el caso del tocilizumab, indicado para la artritis reumatoide, el
Hospital Ramón y Cajal está llevando a cabo un estudio probando este medicamento en pacientes con coronavirus que
presentan valores de IL-6 elevados y afirman que está dando "buenos resultados".
China ensaya un posible tratamiento para el Covid-19
China ha concluido la investigación clínica del
medicamento antiviral Favipiravir, que ha mostrado su eficacia contra el coronavirus Covid-19, tal y como ha confirmado el Gobierno del país. Dicho fármaco fue aprobado para su uso clínico en
Japón en 2014. Se trata del sexto medicamento en fase de prueba junto a la hidroxicloroquina, la cloroquina, los darunavir/cobicistat, el tocilizumab y el Remdesivir.
Según los resultados para Favipiravir, “
no ha mostrado reacciones adversas obvias en el ensayo clínico”, ha explicado
Zhan Xinmin, director del Centro Nacional de Desarrollo Biotecnológico de China. En la prueba, han participado 80 pacientes, de los que 35 fueron tratados con Favipiravir.
El grupo que recibió el medicamento dio negativo en las pruebas de coronavirus en un periodo de tiempo más reducido, en comparación con los pacientes pertenecientes al grupo de control. Con estos resultados, Xinmin ha recomendado incluir este medicamento en el
plan de tratamiento de Covid-19 lo antes posible. En esta línea, el Gobierno chino ha autorizado a una compañía farmacéutica del país para que pueda producir este medicamento y garantizar un suministro estable.
Italia, estrategia similar a España para tratar el coronavirus
En Italia, los tratamientos que se están utilizando para pacientes con coronavirus son similares a los de España. Según la
Agencia Italiana del Medicamento Se están empleando los antipalúdicos cloroquina e hidroxicloroquina. También medicamentos para el tratamiento del VIH como el
Lopinavir/ritonavir y, como alternativa a este último,
darunavir en combinación con cobicistat o ritonavir.
También se está haciendo uso de
Remdesivir, el fármaco de Gilead para el ébola, o
tocilizumab, el anticuerpo monoclonal actualmente autorizado para el tratamiento de diferentes formas de artritis reumatorida.
Vacunas para el Covid-19 en fase de ensayo
El Ministerio de Defensa de China ha afirmado este martes en un comunicado haber desarrollado “con éxito” una
vacuna contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de la neumonía Covid-19 , y ha autorizado las
pruebas en humanos. Detrás de este hallazgo se encuentra el equipo de investigación liderado por la epidemióloga
Chen Wei, de la Academia Militar de Investigación Médica, dependiente de la Academia Militar de Ciencias.
Farmaindustria apunta que compañías como "
Johnson & Johnson –a través de su división farmacéutica,
Janssen- o
Sanofi Pasteur -la unidad de vacunas del laboratorio francés Sanofi- trabajan desde hace semanas con el
Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS) para acelerar el desarrollo de esta posible vacuna. Igualmente,
GSK está trabajando en tres vías de investigación".
En una vía colabora con
CEPI (Coalition for Epidemic Preparedness Innovations), una asociación formada por organizaciones públicas, privadas, filantrópicas y civiles con el objetivo de desarrollar vacunas para detener futuras epidemias; en otra, se ha asociado con la compañía china de biotecnología
Clover Biopharmaceuticals, y, por último, GSK ha puesto su tecnología a disposición de la
Universidad de Queensland, en Australia, para un posible desarrollo.
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