La iniciativa privada ha jugado un papel fundamental en la
batalla contra el coronavirus en España en estos primeros meses de 2020.
Empresas como
Cardivais redoblaron esfuerzos para poder afrontar la respuesta que requería la situación. Su presidente,
Ignacio Vega Quílez, aporta su experiencia a '
Lecciones del Covid-19', el documento impulsado por
Redacción Médica ante la reformulación necesaria del Sistema Nacional de Salud.
¿Cuáles son los aciertos y errores que considera que se han cometido durante esta crisis?
Como fabricante de cobertura quirúrgica de un solo uso, nos hemos enfrentado a un problema grave de abastecimiento, especialmente en batas quirúrgicas que se fabrican fuera de España (especialmente en China), y aunque detectamos problemas de abastecimiento antes de marzo, ya que China había aumentado el consumo de estos productos, incrementamos nuestros stocks, que fueron claramente insuficientes.
Decidimos implementar líneas de fabricación de batas, cumpliendo todas las normativas sanitarias para la adecuada protección de los profesionales. Actualmente estamos en unas 12.000 diarias.
¿Se mantendrán estas líneas de producción? El coste del producto en España se multiplica por más del doble, y con los precios antes de marzo es imposible mantener estas líneas de producción. La deslocalización es un problema de costes. Y su mantenimiento en España es un planteamiento de entender que es un producto esencial.
Ante una crisis similar futura, ¿qué medidas deberían adoptarse ya de forma preventiva en cuanto a recursos humanos, recursos materiales, y gestión / organización?
Hay que poner en valor los productos, donde se producen, cuales son esenciales, mientras que el principal elemento de compra sea el precio, el problema seguirá siempre.
El libre mercado y la globalización en su conjunto es positivo para la economía, pero hay que analizar productos esenciales, y favorecer su fabricación en España.
Los responsables sanitarios deben conocer que empresas en España conocen los productos, tienen el conocimiento y contar con ellos, y no con aficionados.
Intentar adelantarse a situaciones parecidas, aunque es cierto que es muy difícil y el Covid-19 nos ha sorprendido a todos, es lo que tenemos que mejorar.
¿Qué podría haber aportado las empresas españolas de tecnología médica y Cardivais en particular que no haya podido hacer?
Cardivais ha aportado todo su potencial y conocimiento. Faltó más coordinación con los responsables sanitarios, menos incertidumbre y es posible que hoy estaríamos produciendo más batas quirúrgicas con todas las garantías sanitarias.
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