Las
compañías farmacéuticas trabajan sin descanso para conseguir una
vacuna contra el coronavirus Covid-19, sin embargo,
la población española cada vez es más reticente a ponérsela en cuanto esté disponible, tal y como demuestra el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas. Preguntados por esta cuestión, los expertos consideran que se debería llegar en torno a un
70 por ciento de cobertura para conseguir la inmunidad de grupo y que los profesionales sanitarios de confianza tendrán un papel capital para conseguir esa aceptación.
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Jaime Jesús Pérez, vocal de la Asociación Española de Vacunología, considera que se trata de "una vacunación que debería ser de tipo universal en el medio plazo". "
Para conseguir inmunidad de grupo sería necesario que entre el 60 o el 70 por ciento de la población se vacunara, lo que requiere tener muchas vacunas y una aceptación buena", remarca el experto, que eleva el porcentaje hasta el 75 por ciento para los grupos de riesgo.
Preguntado por la baja adhesión de los ciudadanos a vacunarse contra el nuevo coronavirus en cuanto se pueda, Pérez considera que "la gente no está recibiendo la información de una campaña de comunicación correcta". Lo mismo opina
Isabel Jimeno, coordinadora del Grupo de Vacunas de la Sociedad Española de Medicina General y de Familia (SEMG):
"La retransmisión en directo de cómo se hace una vacuna me parece un error, en vez de ayudar a la población, se está creando desconfianza", considera Jimeno, que defiende que "las informaciones hay que verlas en su contexto y a través de alguien que conozca el proceso de crear una vacuna".
"
Cuando pasen varias semanas, la gente será menos temerosa. Evidentemente, preocupar preocupa porque lo deseable es que todo el mundo aceptara fácilmente", admite Pérez, que confía en que "cuando llegue la campaña, seguramente esas reticiencias irán disminuyendo si se informa bien a la población y a los profesionales sanitarios, que son la fuente de información de la que la población se fía más".
Los sanitarios, la fuente más fiable
"La fuente más fiable son los sanitarios que están al lado del paciente y no todos tienen información, es en lo que tenemos que trabajar en las próximas cuatro, seis u ocho semanas para que eso revierta", defieden Pérez.
Respecto al bajo porcentaje de población (0,3 por ciento) que afirma que se vacunaría inmediatamente si se lo recomienda una autoridad sanitaria o científica, Pérez considera que "la confianza está en el profesional sanitario directo". "En un país como España, y en los países del sur de Europa, no se confía tanto en la autoridad.
Aquí la gente se fía más de su médico que una autoridad o sociedad científica, nos fiamos de la persona", defiende.
Coincide con él Jimeno, que considera que "
la población general hace caso a su responsable sanitario, a su médico de cabecera o enfermero. Si nosotros le explicamos por qué la vacuna es buena para él, probablemente se la ponga", reivindica la médica, que defiende que esa cercanía, alejada de "informaciones generales", puede ser una baza. "Es una información que yo le doy de forma personal, atendiendo a sus riesgos", subraya.
"Estamos desinformando a la población y metiendo miedo, creando inseguridad, y eso no es bueno", advierte la experta, que defiende los datos ya consolidados. "Una de las mayores respuestas a por qué la gente no se vacuna, es porque el profesional de referencia no se lo ha recomendado", subraya Jimeno.
Carrera 'espacial de las farmacéuticas'
La coordinadora del Grupo de Vacunas de la Sociedad Española de Medicina General y de Familia (SEMG) es bastante crítica con la forma en que se están divulgando los avances de las compañías farmacéuticas. "Lo primero que hay que hacer es esperar a que se terminen los estudios sobre las vacunas y, en ese momento, opinar", reivindica Jimeno, que aboga por la "prudencia" más allá de valoraciones precipitadas. "Está bien decir que hay una vacuna en el horizonte, pero ya está, ya se verá cuándo y a quién se la ponemos", argumenta la especialista.
Por su parte, desde la AEV lo ven como algo "lógico". "
Hay que tener en cuenta que las vacunas de Pfizer y Moderna empezaron su ensayo en fase III el mismo día, por lo que es normal que tengan los resultados de forma paralela", argumenta Pérez. "La población, que no ha seguido el desarrollo de la vacuna hasta ahora, puede tener la sensación de que realmente estamos en anuncios únicamente comerciales, pero quienes hemos visto la evolución desde el principio, lo vemos lógico", sentencia.
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