El
Ministerio de Sanidad ha publicado una actualización del
protocolo del manejo hospitalario para los casos de
coronavirus Covid-19. En esta versión amplía la parte dirigida a paciente pediátrico y profundiza en los criterios de valoración de ingreso hospitalario. Así, establece
17 factores de riesgo para los que indica realizar el
test diagnóstico que están
divididos en cuatro grupos:
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Inmunodeprimidos.
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Inmunodeficiencias primarias.
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Trasplante órgano sólido y trasplante progenitores hematopoyéticos.
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Tratamiento con quimioterapia, inmunosupresores o fármacos biológicos.
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VIH mal controlado (CV detectable, disminución CD4 o inversión cociente CD4/CD8).
2.
Cardiopatías.
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Con repercusión hemodinámica.
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Precisan tratamiento médico.
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Hipertensión pulmonar.
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En lista de espera de trasplante.
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Postoperatorio reciente de cirugía o cateterismo.
3.
Patología respiratoria crónica.
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Fibrosis quística.
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Displasia broncopulmonar.
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Asma grave.
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Portadores de traqueostomía, oxigenoterapia o VM domiciliaria.
4.
Otros.
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Diálisis.
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Drepanocitosis.
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DM tipo 1 con mal control metabólico.
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Malnutrición severa, intestino corto, epidermólisis bullosa, encefalopatías graves, miopatías, errores congénitos del metabolismo.
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Consulte aquí el protocolo sanitario ---
Nuevos criterios de valoración por UCIP
Asimismo, en esta última versión del protocolo sanitario también se actualizan los criterios de valoración por de la
Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP), de tal forma que son seis.
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Polipnea/dificultad respiratoria severa mantenida a pesar de optimizar tratamiento.
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SatO2 < 92% con FiO2 ≥ 0,5 (con mascarilla con reservorio).
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Acidosis respiratoria aguda (hipercapnia >55 mmHg y/o pH<7,30). La hipercapnia es rara. Es más
frecuente la hipoxemia.
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Apneas recurrentes.
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Aspecto séptico, signos de shock, fallo multiorgánico.
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Alteración del nivel de conciencia y/o sospecha de fallo de centro respiratorio (hipoventilación
central).
Si bien, en la situación epidemiológica actual de la infección por
SARS-CoV-2, Sanidad recomienda la atención domiciliaria de todos los pacientes con
infección no complicada. Hay que asegurarse de que las condiciones familiares lo permiten, proporcionar instrucciones claras por escrito de los cuidados y sobre la actuación
en caso de empeoramiento.
Indentificación de posibles afectados por coronavirus
Según los criterios que baraja Sanidad, la definición de coronavirus implica cualquiera de
los síntomas habituales -fiebre, tos, dificultad respiratoria- sumado a un contacto de riesgo. Cuando esto sucede, se activa el protocolo que implica realizar una prueba de coronavirus: una
RT-PCR (reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa).
Cuando se detecta un nuevo positivo en la enfermedad, los sanitarios proceden a identificar los contactos que haya podido tener el paciente. Estos, a su vez, se clasifican en contactos "estrechos" -aquellos que han estado en contacto con la persona cuando padecía síntomas como familiares o personal sanitario sin protección- y "casuales". También entraría dentro de
la categoría de "estrecho" toda persona que haya estado a menos de dos metros del paciente sintomático.
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