Laura Lechuga, jefa del Grupo de NanoBioSensores y Aplicaciones Bioanalíticas del
Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología, trabaja sin descanso en un dispositivo cadaz de
detectar coronavirus Covid-19 incluso con carga viral muy baja.
El proyecto 'Convat', liderado por la profesora Lechuga, es uno de los elegidos y financiados por la
Comisión Europea para avanzar en los conocimientos sobre el nuevo
coronavirus y el impacto que tiene sobre las personas infectadas. Este proyecto, en cooperación con Italia y Francia, tiene como objetivo ofrecer un nuevo trabaja en un dispositivo basado en nanotecnología biosensora óptica que permitirá
detectar el coronavirus en unos 30 minutos a partir de la muestra del paciente, y sin necesidad de realizar los análisis en laboratorios clínicos.
"Yo pedí este proyecto que convocó la Unión Europea y tengo unos tiempos establecidos por ella, que es quien me está pagando y además de una manera generosa, no lo está pagando España", recalca la investigadora, que afirma que el objetivo de sus estudios es "
estar más preparados la próxima vez". En su opinión, es necesario mantener el rigor en las investigaciones actuales: "En cuanto metes la pata en un paso, se acabó todo lo demás".
¿En qué consiste el proyecto europeo en el que están inmersos?
El proyecto se basa las diferentes técnicas diagnósticas que existen para esta enfermedad, la Covid-19. Nosotros
somos un grupo especialista en desarrollar dispositivos y sensores, por ejemplo, el de glucosa. Son dispositivos con los que tú creas el protector biológico y actúa en el que tú quieres detectar, en este caso sería el virus; y este receptor está incluido en un sensor que va debajo y que mide la reacción de manera directa. Lo bueno es que son tecnologías que te permiten conocer datos en tiempo real. Pones la muestra, la mide y te da la señal. Este tipo de tecnologías se diferencian de un PCR, que necesita muchas horas y tienes que hacer muchísimas amplificaciones en laboratorio.
"Podremos detectar el virus en personas con carga muy baja"
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Se diferencian también de los test rápidos de antígenos, estos que han dado tan mal resultado. Los test rápidos tienen el mismo principio, utilizan un anticuerpo selectivo de algunos de los antígenos de la cápsula del virus para detectarlo.
En nuestro caso, como el sensor va incorporado debajo, cuando se produce esa captura
tenemos una señal directa en nuestro sensor que podemos procesar e incluso podemos cuantificar. O sea, que no solamente puede detectar al virus, igual que los test, también podríamos llegar a cuantificar cuál es la carga viral que tiene esta persona.
Tenemos una tecnología que tiene mucha sensibilidad, es decir, que a diferencia de estos test, nosotros podríamos detectar incluso a una persona tenga una carga viral muy baja, esa es quizá la principal diferencia. O sea que son tecnologías fiables. Nosotros hacemos toda la metodología analítica que hace falta para este tipo de dispositivos de diagnóstico
in vitro, hacemos todas las pruebas, todos los replicados, todos los ensayos, hacemos miles de análisis en el laboratorio y luego con muestras de pacientes antes de decir que tenemos algo fiable.
¿Cuándo se tendrán resultados?
Ahora estamos empezando, porque otro de los problemas está en conseguir estos receptores biológicos, se necesita un anticuerpo muy específico para tratar con antígenos del virus. Nosotros estamos ahora focalizados preparar este material con nuestros compañeros franceses, en estar seguros de que el material receptor es
realmente específico y selectivo. Nos queda un largo trabajo, la tecnología la tenemos bastante desarrollada, la hemos usado para muchas otras aplicaciones. Ahora hay que adaptarla a este nuevo virus y todo tiene su complicación.
¿Cuántos meses se podría demorar?
"La idea es proporcionar sistemas que nos vayan a servir en el futuro, sobre todo de vigilancia. Y tener todo listo para, si nos vuelve a pasar, estar más preparados que esta vez"
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Nosotros en el proyecto europeo nos hemos comprometido a tener todo finalizado en 12 meses, o sea, lo que son las pruebas o incluso con muestras de pacientes y así tener el dispositivo listo para que, a nivel de laboratorio, podamos ir al hospital y utilizar este dispositivo. No sé si va a llegar para esta oleada, a lo mejor para la siguiente infección.
Queremos también desarrollar el dispositivo como una técnica de vigilancia para que nuestros compañeros, que tienen que hacer análisis en las muestras de murciélagos, de roedores, o sea, de todos esos coronavirus; tengan una herramienta que les facilite el trabajo de campo.
La idea es proporcionar sistemas que nos vayan a servir en el futuro, sobre todo de vigilancia. Y tener todo listo para, si nos vuelve a pasar, estar más preparados que esta vez.
Los dispositivos en los que están trabajando vosotros, ¿cuánto tardan en dar el resultado?
En el proyecto europeo, hemos dado nuestro compromiso de que tarde 30 minutos.
El análisis, una vez que tú lo pones en el centro, sería instantáneo, pero nosotros siempre queremos contar lo que tardas en tomar la muestra. Solo medimos muestras líquidas en los sensores, entonces, depende de la viscosidad de esas muestras. Para curarnos en salud hemos puesto 30 minutos, pero no quiere decir que a lo mejor incluso pueda ser más rápido, en 10 o 15 minutos. Aunque fuera 30 en total, ya es un número bastante bueno porque no necesitaríamos un técnico. El problema de los PCR no es solo el tiempo, es que se necesitan instalaciones adecuadas, técnicos que sepan hacerlo y unos reactivos muy especializados. Esto es uno de los cuellos de botella que tenemos a día de hoy en el análisis de PCR.
Laura Lechuga es la jefa del Grupo de NanoBioSensores y Aplicaciones Bioanalíticas del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología.
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El dispositivo en el que estáis trabajando, ¿para quién está enfocado?, ¿hospitales?, ¿centros de salud?
No es para uso doméstico, sino para hospitales, para centros de salud, para pequeños ambulatorios. La idea es que lo puedan usar ampliamente, toda esta tecnología está pensada para evitar el análisis centralizado. Es una tecnología en la que todos estamos trabajando desde hace ya muchos años, no solo por esta pandemia, los hospitales a día de hoy están colapsados, no pueden hacer esa cantidad de pruebas que la gente demanda cada vez más. Por eso ya se estaban desarrollando y por eso existen todas estas tiras que han adaptado para esta patología, pero estos test rápidos de tiras ya existían para otras muchas más cosas.
Me comentaba el trabajo que realiza con sus compañeros franceses. ¿Cómo se trabaja de forma conjunta en Europa en una crisis como la actual?
"Es cierto que depende de qué tipo de Gobierno, pues unos son mas proclives a financiar la ciencia que otros"
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Nosotros estamos acostumbrados a trabajar en proyectos europeos, los científicos estamos muy conectados. En este caso, la particularidad me la comentaban mis compañeros franceses: "Madre mía, nunca hemos tenido un proyecto con alguien al que no conocemos personalmente".
Ha sido curioso, todas las reuniones las hacemos ahora de forma telemática. Somos solo cuatro grupos, lo cual facilita la interacción, ahora todo es por teleconferencia y bueno, es divertido.
Por ejemplo, cuando vemos a nuestros compañeros franceses, que son con los que estamos más trabajando de manera más intensa en esta primera fase del proyecto; están siempre con las máscaras protegidos porque ellos tienen laboratorios de bioseguridad. Llama mucho la atención, estamos aquí todos con las máscaras y bueno, hacemos lo posible. La capacidad de adaptación del ser humano es muy grande.
¿Se traspasa a la investigación las tensiones o desavenencias que puede haber entre los distintos Gobiernos europeos?, ¿les afecta a ustedes de alguna forma?
No, estamos al margen de toda la parte política. Evidentemente, llevo al proyecto todo lo que me pide el Ministerio, aquí los funcionarios estamos para trabajar para el Estado, no para los políticos. Nosotros no nos metemos en opiniones políticas, hacemos nuestro trabajo.
Lo que ahora estamos haciendo es compartir toda la información entre todos, cuanta más información haya mejor, los científicos nos mantenemos al margen de los políticos. Es cierto que depende de qué tipo de Gobierno, pues unos son mas proclives a financiar la ciencia que otros, esa es la única diferencia. En general, la inversión en España es muy baja.
Los grandes equipos que tenemos, conseguimos la financiación fundamentalmente en Europa, de otras fuentes.
¿Cree que después de esta crisis sanitaria, que ha golpeado tanto a España, se va a valorar más la investigación?, ¿se invertirá más en la ciencia tras tantas muestras de agradecimiento y aplausos?
"Yo pedí este proyecto que convocó la Unión Europea y tengo unos tiempos establecidos por ella, que es quien me está pagando y además de una manera generosa"
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Depende de cuánto nos dure esta crisis, está por ver cómo se va a resolver a nivel mundial. No lo creo, pero imagine que en un mes está todo resuelto y se vuelve a la normalidad; en unos meses se nos han olvidado los científicos y las labores de prevención. Ahora, si esto va para largo, como tiene pinta; yo creo que quizás sí que haya un gran cambio en la sociedad.
¿Habría más inversión pública?
Yo creo que, evidentemente, todos pensarán que hay que invertir más. Eu
ropa invierte mucho en ciencia, el problema lo tenemos en España, Italia y algunos más. Yo creo que sí se invertirá más, lo que no sé es qué panorama económico nos va a dejar esta crisis. La pandemia es grave, pero la crisis económica es importante, no solo en España, es mundial. Depende de cómo se resuelva esto se verá en qué empleamos el dinero, el poco que tengamos. Estamos aquí todos expectantes.
Comentaba al comienzo de la entrevista la existencia de test para detectar este virus. España ha tenido que devolver miles por no tener la calidad suficiente. ¿Qué ha podido pasar?
Nosotros hemos elaborado un informe de las diferentes técnicas de diagnóstico para el Covid-19. Sabíamos que estos test rápidos de antígeno no tenían una sensibilidad muy alta, posiblemente ni llegara a más que al 80 por ciento, o sea, que un 20 por ciento de los casos se iban a quedar fuera. También iba a haber bastante falsos positivos y falsos negativos.
"Hay que ser rigurosos, si te saltas un paso, se acabó"
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Puede ser debido a ese material biológico, si tú no tienes un buen receptor o un buen anticuerpo para tratar esos antígenos de ese virus, si tu anticuerpo funciona mal o funciona con un 30 por ciento de sensibilidad, pues tu test va a ser un 5 por ciento. Ahora todo el mundo va tan deprisa, que todos los controles se están saltando, no le veo ni siquiera una mala intención a esta empresa china, yo creo que ellos han adaptado unos test que ya tenía y a lo mejor no han sido muy rigurosos en sus pruebas porque no hay tiempo, En la cadena, todos se van saltando los controles y las metodologías científicas rigurosas que pedimos, y yo creo que este es el problema.
Todos usamos, yo también, unos distribuidores que tenemos en el país para comprar productos de fuera, es mucho más sencillo, si le quiero comprar algo a China ,es más fácil si hay un distribuidor en España o en Europa, que si compro directamente a China. Aquí el problema es la rigurosidad, que no se está manteniendo desde el principio por las prisas.
Me comentaba la doctora Sola que en Estados Unidos, incluso, se están saltando algunas fases en la investigación. ¿Se deben extremar las medidas de precaución y los controles que me comentaba?
Lechuga solicitó participar en el proyecto europeo para luchar contra el coronavirus Covid-19.
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Es bueno seguir la metodología científica, todos sabemos cuál es y los pasos que hay que dar. En cuanto te saltas uno, ya lo estás haciendo mal porque estás metiendo una variable que puede estar fallando. El otro día alguien decía que en la ciencia no hay atajos, tenemos que seguir siendo muy, muy rigurosos; en cuanto metes la pata en un paso, se acabó todo lo demás.
Todos los que trabajamos en esto, sabemos lo que es la rigurosidad en nuestro trabajo. Lo que pasa es que implica mucho retraso, porque para ser riguroso, hay que hacer una serie de pruebas y estudiar el material,
la ciencia es lenta. Entonces, esto hace que si vas a tardar dos meses en poder lanzar estos test rápidos, pues prefieran lanzarlos ya y ver cómo funciona, ese es el problema.
¿Sienten mucha presión, social o gubernamental, para tener ya su dispositivo?
Pues sí. Yo pedí este proyecto que convocó la Unión Europea y tengo unos tiempos establecidos por ella, que es quien me está pagando y además de una manera generosa, no lo está pagando España. En el país, la situación está como está y sentimos mucha presión. Yo no quiero hacer nada deprisa y corriendo porque no va a funcionar, estas cosas hay que hacerlas de manera rigurosa. De hecho, viendo lo que ha pasado, estamos ahora muy centrados, muy focalizados en comprobar que el material biológico que vayamos a emplear realmente sea selectivo, sensible y de muy buena calidad; no tiene sentido hacerlo mal.
Supongo que todos los días le preguntan por los avances de su investigación, ¿están muy presionados?
Yo entiendo que la gente quiere preguntar, quiere saber, quiere escuchar a los científicos, y claro, me han pedido que atienda a todos los medios, es una función pública. Pero claro, la presión es que ya ni duermo bien, ya no tengo ni hambre, a ver si así adelgazo.
Una de las doctoras en mi grupo ha perdido 2 kilos del estrés que tiene en el cuerpo. Tengo a las dos más jóvenes que ni duermen, me dicen que no consiguen pegar ojo
de la presión y los miles de e-mails que tenemos.
¿Cuántos son en el equipo?
Ahora somos como unos 15, depende de cuánta gente haya en el laboratorio, nos vamos turnando. Dependiendo de lo que haya que hacer, vienen unos u otros. Ahora estamos contratando a mucha más gente porque teníamos este proyecto y estamos seleccionando más gente para trabajar.
¿Qué cree que ha pasado en España para que haya sido de los países con más contagios?
"Puede que haya otras causas genéticas que influyan en por qué España e Italia tiene tantas incidencias"
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Eso tendremos que verlo a muy largo plazo, cuando se puedan hacer todos los estudios. Yo creo que habrá mucha más gente contagiada, es decir, el nivel de infecciones es muchísimo mayor de lo que se ha medido, con lo cual ya te bajaría esa mortalidad.
Ahora no tiene sentido decir si lo hemos hecho mejor o peor. Es algo de todos, no solo del Gobierno, sino de los ciudadanos también porque hay muchísima gente que se ha saltado todo tipo de normas. Puede que haya otras causas genéticas que influyan en por qué España e Italia tiene tantas incidencias.
En una situación tan espantosa y trágica como la que estamos, la gente debería ser más colaboradora, los medios de comunicación, los políticos y todos, hay que remar en la misma dirección.
Una última pregunta, ¿cómo le ha afectado la pandemia del coronavirus Covid-19 en su día a día?
Lo que me ha cambiado son las precauciones, ahora ya salgo de casa con guantes y mascarillas; y eso que voy y vengo de mi garaje a la Universidad, donde no hay casi nadie. En el campus interacciono con muy poca gente y yo creo que lo que me ha cambiado es el estrés. Nosotros siempre hemos tenido mucha carga de trabajo, somos un grupo muy grande, yo viajo mucho a conferencias y hago muchísimos temas de divulgación. Estoy acostumbrada a cargas de trabajo importantes, pero esto conlleva un estrés, una presión y una carga de trabajo muy grande.
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