La crisis del coronavirus ha demostrado que eran imprescindibles todos los medios de la asistencia sanitaria. En esta línea,
Sanitas ha dado un paso al frente poniendo a disposición de la sociedad española sus recursos para hacer frente a este reto inédito.
Iñaki Ereño, CEO de Sanitas, suma su valiosa experiencia a '
Lecciones del Covid-19 (qué ha aprendido el sector sanitario ante la pandemia)', el documento impulsado por Redacción Médica para poder hacer una reflexión colectiva sobre lo sucedido y las enseñanzas que puede aprender el sistema de salus español.
¿Qué aciertos y errores se han cometido durante esta crisis?
Destacaría como errores el que
nadie ha sido capaz de dimensionar antes el reto al que íbamos a tener que hacer frente: esto nos hubiera permitido anticiparnos y tomar decisiones muy similares a las que hemos tomado, pero quizá un poco antes.
Esto me lleva a los aciertos. Creo que
la capacidad de reacción, una vez dimensionada la crisis que nos ha tocado gestionar, ha sido muy buena. Por nuestra parte, destacaría el acierto del
despliegue de todos nuestros recursos hospitalarios, lo cual nos ha permitido
duplicar el número de nuestras camas de UCI y aumentar en un 60 por ciento las camas hospitalarias gracias al despliegue de sendos hospitales de campaña aledaños a los centros de La Zarzuela y La Moraleja.
Gracias a este
esfuerzo colectivo hemos podido atender a más de 3.840 pacientes, que han sido ingresados en nuestros centros, y más de
2.570 han pasado por nuestras urgencias.
Por otro lado, el poner a disposición de todos nuestros clientes
la videoconsulta nos ha permitido dar respuesta a demandas relacionadas con el COVID-19 que no tenían necesidad de hospitalización, pero también a otras necesidades de salud. Sólo en el mes de abril hemos
atendido a más de 65.000 personas a través de esta forma de contacto con sus médicos.
"Estamos convencidos de que el médico en el móvil es el futuro. Este cambio de paradigma se produce entre los pacientes, pero también entre los médicos"
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Uno de los aspectos más relevantes de esta emergencia sanitaria son los aprendizajes que podamos extraer de ella. Por mi parte, me quedo con lo
necesario de sacar más partido de la digitalización “real” en todo lo que puede mejorar la atención sanitaria inmediata.
Digital ha venido para quedarse. No es un complemento “nice to have” sino una
herramienta básica para situaciones de emergencia como ésta, para poder prestar asistencia sanitaria a pesar de la distancia y otras dificultades para la presencia física del paciente o de los profesionales. Estamos convencidos de que
el médico en el móvil es el futuro. Este cambio de paradigma se produce entre los pacientes, pero también entre los médicos. Antes de esta crisis detectábamos aún algunas barreras, cierta parte de la profesión tenía ciertas reticencias a este concepto. Ahora lo ven como la única solución posible para seguir atendiendo a sus pacientes. Va a ser un elemento clave, además, para seguir prestando asistencia médica cumpliendo con los criterios de distancia social. Y nos ayudará a evitar desplazamientos, con el consiguiente beneficio para la calidad del aire en nuestras ciudades.
Un aprendizaje importante es además que, en el caso de
Sanitas, la apuesta por una provisión hospitalaria y asistencial propia es una de nuestras fortalezas. Contamos con cuatro hospitales, tres en Madrid y uno en Barcelona, que han demostrado estar
a la altura de un desafío de estas características.
Con respecto al sector de
la dependencia, creemos que vamos a ver cómo da pasos hacia una mayor medicalización y con una mayor capacidad de resolución médica. Nuestras 6.000 plazas en 47 residencias nos han demostrado que la medicalización, es decir, mayores capacidades de prevención, detección y tratamiento de enfermedades, es una ruta de evolución de las residencias, sin abandonar los cuidados de acompañamiento, vida cotidiana y socialización.
Ante una crisis similar futura, ¿qué medidas deberían adoptarse en cuanto a recursos humanos, recursos materiales, y de gestión/organización?
La primera medida es la creación de un
protocolo nacional, o incluso europeo, de gestión de pandemias. Un protocolo dotado de contenido y recursos económicos para hacer frente como continente a un desafío que no conoce de fronteras. Esto evitaría el caos y la desorganización que vivimos durante los primeros días de la crisis. También
es imprescindible dotar a los centros hospitalarios de recursos, equipos de protección, respiradores, en definitiva, equipamiento médico, para hacer frente a situaciones como ésta, sin olvidar a la red de Atención Primaria.
Con respecto a las medidas tomadas, la mayoría considero que han sido acertadas. En lo relativo a
Sanitas, estamos convencidos de la importancia de contar con la capacidad de aumentar las plazas hospitalarias si nos vemos en la necesidades de hacerlo, y hemos demostrado que podemos.
La gestión y la organización de los centros ha sido satisfactoria, en muy pocos días hemos podido dimensionar la plantilla, mediante la
contratación de más de 200 profesionales sanitarios, para hacer frente al desafío y atender a la gran cantidad de personas que han estado ingresadas. Además, hemos podido crear toda una logística destinada a facilitar la labor a nuestros sanitarios, contando con
todos los materiales de protección necesarios, poniendo a su disposición un servicio de
atención psicológica para darles soporte en momentos realmente muy complicados para ellos, o gestionando un sistema de guardería para facilitar la logística familiar.
Por último, creo que es importante el contar con un mayor aprovisionamiento de los materiales de protección necesarios. Nuestra prioridad ha sido salvar vidas protegiendo a los equipos, y para conseguir este objetivo a futuro ante posibles nuevas pandemias, hemos de estar preparados en este sentido con un mayor estocaje.
¿Qué podría aportar su organización que no haya podido aportar en la crisis actual?
Sanitas ha puesto a disposición de la sociedad sus recursos para hacer frente a este reto colectivo y lo hemos hecho no sólo porque sea nuestro deber, sino porque es nuestra misión, es
el porqué de nuestra existencia, salvar vidas. Por eso hemos dado asistencia a nuestros asegurados a pesar de que las pandemias están excluidas de las pólizas, y por eso
el 20 por ciento de los pacientes que hemos atendido en nuestros centros procedían de la sanidad pública. Cuando se trata de salvar vidas no hemos querido preguntar por la factura, no es el momento.
Nos gustaría hacer llegar a la sociedad la
importancia de que toda la sanidad, sin apellidos, haga frente a situaciones como ésta, como de hecho lo ha hecho. Es importante destacar que todos hemos sido necesarios para la gestión de esta pandemia, y que lo vamos a seguir siendo. Y en este sentido, quiero reiterar que siempre que se nos necesite,
Sanitas va a estar ahí, como lo ha estado en esta crisis.
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