Chloe, la niña que
recibió un trasplante de corazón en plena pandemia de coronavirus, ya ha sido dada de alta. La menor, de año y medio, presentaba una cardiopatía grave desde hacía meses y tuvo que ser intervenida por el
Área del Corazón Infantil del Hospital Gregorio Marañón el pasado 21 de marzo.
Fue el
primer trasplante infantil de corazón que se llevó a cabo siguiendo las recomendaciones de la
Organización Nacional de Trasplantes durante la crisis sanitaria provocada por el
Covid-19. De forma pionera, la extracción cardíaca se realizó por equipos locales mediante un
dispositivo especial.
Dada la emergencia sanitaria actual, la ONT ha acordado con las comunidades autónomas y los hospitales trasplantadores un dispositivo que moviliza distintos equipos de la ciudad donde se produce la donación para
evitar el desplazamiento de los sanitarios al centro receptor.
Cuando ingresó en el centro, la menor presentaba una
miocardiopatía dilatada a consecuencia de una miocvardítis vírica. Su situación se había agravado en las últimas semanas, y su caso se incluyó en la lista de espera de urgencias pediátricas. Ante la posibilidad de realizar el trasplante, el hospital
aceptó la donación y activó todos los recursos imprescindibles para llevarlo a cabo.
Tras siete horas de intervención, el equipo, compuesto por
diez profesionales, logró finalizar la operación con éxito. La paciente ha permanecido
cerca de un mes en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos y posteriormente en la planta de Cardiología Infantil. Ahora, Chloe ya puede
volver a casa. Un hecho que aplauden los profesionales sanitarios que han estado a su lado este tiempo como Maite Alcaraz, enfermera de Cardiología Infantil del centro.
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