Los
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) han rebautizado su definición de “contacto estrecho” para estimar si una persona podría estar contagiada de
coronavirus Covid-19. Según este organismo, ya no hace falta estar
15 minutos seguidos junto a una persona infectada, bastaría tener una serie de encuentros breves que acumulen ese tiempo para terminar reproduciendo la transmisión.
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Es la conclusión a la que llega el CDC tras evaluar el impacto del coronavirus en una cárcel de Vermont, en Estados Unidos. Según el estudio que ahora publican, uno de los vigilantes contrajo el coronavirus Covid-19 después de tener “múltiples encuentros breves” con varios reclusos que tenían la enfermedad. Es esta situación la que ha llevado a la institución estadounidense a revisar
su definición de “contacto estrecho”.
Hasta ahora, la regla que se seguía tanto en Europa como en Estados Unidos para cercar los contactos estrechos era la de aplicar
la teoría de los 15 minutos. Si una persona había pasado ese tiempo con un contagiado a menos de dos metros de distancia, se debería de evaluar su riesgo de que esta estuviera también contagiada. Ahora, según esta teoría, se deberán de evaluar todos los contactos estrechos, aunque sean breves, para ver si el acumulativo de todos ellos es igual o superior a los 15 minutos. Una tarea nada sencilla en el caso de que haya que controlar todos los positivos.
El informe, publicado esta semana, advierte a las autoridades de salud pública que
consideren este factor a la hora de establecer contactos estrechos entre positivos. Pese a ello, el CDC reconoce que los datos sobre este estudio son “limitados" y que esto "dificulta definir con precisión un contacto estrecho”. "Sin embargo, 15 minutos acumulativos de exposición a
una distancia de inferior a dos metros pueden usarse como definición operativa para la investigación de contactos”, concluyen.
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