Control de zonas calientes contra la gripe aviar: "Puede llegar a humanos"

El pico histórico de focos de gripe aviar en Europa se ha traducido ya en el primer caso de infección en humanos en España. Un contagio que no debe poner en alarma a la población y al Sistema Sanitario de Salud (SNS), pero que sí implica un aumento en la vigilancia de estas “zonas calientes” con el fin de detectar nuevos posibles virus y evitar la transmisión en humanos, la cual desataría la mutación del virus de la gripe aviar para adaptarse al ser humano.

“El mensaje a transmitir es que debemos evitar la transmisión entre humanos. Para ello, se requiere una importante vigilancia epidemiológica de las zonas calientes con gripe aviar que puede transmitirse a humanos. Si se controla esto se evita la expansión en la población y es probable que así el riesgo siga siendo bajo. Aunque, debemos seguir vigilando porque nunca se sabe si esto puede cambiar”, detalla María del Mar Tomás, microbióloga del hospital de A Coruña y portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).

Un riesgo vinculado al aumento de brotes en animales

Para la especialista, no se debe desatar la alerta, pero sí que advierte que en cualquier momento puede saltar entre humanos y esto es lo que hay que evitar. “Sí es verdad que cuánto mayor sea el número de infecciones que se produzcan en animales, mayor es el riesgo para que pueda llegar a humanos. No hay que alarmarse porque no hay transmisión entre humanos, pero tampoco hay que bajar la vigilancia”.

Un riesgo que, según alertaba este lunes el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), está en el nivel más alto de la historia europea: “La temporada de gripe aviar 2021-2022 es la mayor observada en Europa hasta el momento”, rezaba el informe del ECDC, donde, además, se aseguraba que la extensión geográfica del brote "no tiene precedentes", ya que ha llegado desde las islas Svalbard hasta el sur de Portugal y el este hasta Ucrania, afectando a 37 países europeos. Por otra parte, el Ministerio de Sanidad ha decidido tomar medidas para prevenir la gripe aviar en grupos de riesgo, reforzando la vigilancia sobre ciertos profesionales tras la detección del primer contagio en España.

¿Cómo realizar la vigilancia?

Según detalla Mar Tomás, lo que no puede hacer España es quedarse “con los brazos cruzados”. En ese sentido, la microbióloga considera que se debe asegurar que se sigue la guía del ECDC: “En ella se establece que, aparte del trabajo multidisciplinar y coordinado entre clínicos, laboratorios y veterinarios, se deben implantar en las granjas una serie de medidas de seguridad y salud en las personas que trabajen con animales”.

Entre las diferentes medidas técnicas, organizativas y de higiene, Mar Tomás destaca que se deben evitar especialmente los aerosoles y el polvo: “Debe haber una ventilación adecuada y una separación de la ropa de trabajo y la personal. Así como otras medidas que eviten la contaminación del alojamiento donde se encuentran los trabajadores”.

Mientras que por parte de los profesionales de salud pública, la microbióloga entiende que se debe estar en vigilancia para identificar posibles eventos de transmisión lo más precozmente posible, evitando así que haya un brote importante o transmisión entre humanos. “En alerta no, pero sí en vigilancia de las zonas calientes”, resume la especialista.

En ese sentido, la vigilancia genómica por parte de los sanitarios se vuelve imprescindible. “A través de la secuenciación masiva se puede tener el control de una variante que tenga una mayor transmisión entre humanos. También debemos realizar una capacitación periódica de estas técnicas en colaboración con los veterinarios, sobre todo en los países de Europa que tienen capacidad para ello”, reivindica la portavoz de Seimc.