Pues no, aunque algunos sigan pensando que
hay frases prohibidas y palabras 'malditas', cantar la canción de Björk (
It's, oh, so quiet) no 'gafa' las guardias médicas. Es decir, que
no pasa nada por decir que "hoy va a ser un día tranquilo". O, al menos, así lo ha corroborado la
edición de Navidad de la revista científica BMJ que ha elaborado
un estudio 'científico' para confirmar o refutar la superstición sobre el hecho de pronunciar la palabra con T (tranquilo en español, 'Q' de
quiet en inglés) y las complicaciones en las guardias médicas.
"Dile la palabra 'Q' a un médico y estarás realizando un encantamiento, convocando a los pacientes más enfermos del mundo a tu hospital", recogía un libro sobre anécdotas de un médico joven. Ahora el
BMJ ha publicado "un ensayo aleatorizado controlado de no inferioridad para evaluar si la expresión 'tranquilo' aumenta la carga de trabajo clínico dentro de un departamento de Microbiología de un hospital universitario en el noroeste de Inglaterra".
"Dile la palabra 'T' a un médico y estarás realizando un encantamiento"
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"Llevamos a cabo un ensayo aleatorizado de no inferioridad para evaluar la hipótesis de que la expresión 'tranquilo' aumenta la carga de trabajo clínica, medida por la
cantidad de llamadas telefónicas relacionadas clínicamente,
resultados clínicamente significativos y
resultados validados procesados diariamente por el equipo médico del Servicio de Microbiología", señala el artículo.
Siguiendo
estrictos protocolos científicos, los especialistas definieron un grupo de intervención, encargado de pronunciar la susodicha expresión y un grupo de control, que podía decir cualquier otra cosa excepto la palabra 'tranquilo'.
Intervención y grupo de control
"Durante el período de estudio, un miembro del equipo clínico de guardia para ese día llevó a cabo la intervención dentro de las oficinas del
departamento de Microbiología entre las 8 am y las 9 am. La intervención fue presenciada por el otro miembro del equipo, si corresponde, o se le informó por teléfono si trabajaba en un lugar diferente. Las intervenciones decían "
Hoy será un día tranquilo" (grupo de intervención) o se abstienen de decir la palabra "tranquilo" en cualquier contexto (grupo de control)", explican concienzudamente los investigadores.
"El
tono, el
entusiasmo y la
audibilidad con que se pronunció la intervención quedaron
a discreción del miembro encargado", explican. Además para asegurar la calidad de los resultados se tuvieron en cuenta otros posibles factores como las
fases de la luna o los
días señalados en el calendario.
"El ensayo se realizó durante un período de 61 días, del 1 de mayo al 30 de junio de 2019, que incluyó 41 días de la semana, dos días de luna llena (18 de mayo y 17 de junio), un día del solsticio de verano (20 de junio), y no los viernes día 13 del mes".
Así, "los hallazgos del estudio
refutan la superstición vigente desde hace mucho tiempo de que decir la palabra "tranquilo" impacta en la carga de trabajo clínico y, por lo tanto, no debe evitarse", señalan los investigadores. "En la era de la considerable escasez de personal y el aumento del estrés relacionado con el trabajo, los médicos deben buscar
otros métodos para aumentar la resiliencia y proteger su bienestar y salud mental", sentencian.
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