El mes de agosto no siempre es sinónimo de descanso laboral, y más con la situación política actual. Ese ha sido el
leitmotiv de Ciudadanos, que ha aprovechado estos días estivales para ponerse a trabajar de cara a la próxima investidura que parece que puede echar a andar en las próximas semanas. En concreto, el partido ha decidido reinventarse en el terreno sanitario y darle de nuevo al sector un protagonismo que parecía haber perdido.
Así lo ha explicado a este diario
Francisco Igea, portavoz de Sanidad de la formación naranja, quien admite que están trabajando para dibujar un nuevo plan de acción en éste terreno. Se trata de hacer un resumen de las
medidas que ya llevaban en su programa electoral y que quedaron sobre el papel con el precipitado final de la legislatura anterior y que pretenden retomar para la que está próxima a comenzar.
Pero no sólo de propuestas anteriores quiere hablar el partido que lidera
Albert Rivera, sino que además han aprovechado estos días para sentarse a dilucidar qué otras medidas consideran necesarias para empezar a trabajar cuando por fin haya un Gobierno que no se limite a estar en funciones, aunque sobre estas nuevas líneas de momento no han querido avanzar demasiado.
"Hemos aprovechado para hacer un resumen de lo que proponermos para llevarlo a la mesa de negociación"
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"Entre nuestras propuestas están las del programa electoral, las que son esenciales para nosotros. No vamos a cambiar las propuestas que mantenemos desde hace un año, pero
queremos hablar de sanidad, sí. Son más propuestas, no nuevas. Hemos aprovechado para
hacer un resumen de lo que proponemos para llevarlo a la mesa de negociación. Tenemos expectativas de llegar a un acuerdo de investidura razonable en el cual haya sobre la mesa propuestas de nuestro programa, económicas, de regeneración, de asuntos sociales, de autónomos, etc. Sabemos que es un acuerdo de investidura y no de gobierno, que es diferente", ha admitido Igea a este diario.
sanidad, secundaria para la investidura
Las palabras del portavoz de Sanidad se producían después de que el presidente del Gobierno en funciones compareciera para anunciar que el Comité Ejecutivo Nacional de su partido le había dado el
visto bueno para sentarse a negociar con Ciudadanos, y aunque admitía que la s
anidad está entre sus prioridades de gobierno, no era clave para la investidura, puesto que lo básico era la elección de un Gobierno formal.
Tampoco la formación naranja hacía referencia a la sanidad en
las seis condiciones que le había puesto al PP para formalizar un acuerdo de investidura, aunque días después sí reconocía querer ponerla sobre la mesa para negociar, y a finales de semana tanto Ciudadanos como PP prometían
reformas concretas en una semana.
Entre las medidas en las que PP y Ciudadanos podrían encontrar más obstáculos para llegar a un acuerdo estaría la
prescripción enfermera, ya que los naranjas siguen defendiendo que la redacción legal del texto ha terminado creando un problema donde no lo había, y son partidarios de modificarlo, mientras que el PP defiende su decreto.
Respecto a la
atención sanitaria a inmigrantes, el partido que lidera Albert Rivera defendía en su programa que tuvieran acceso niños y embarazadas en situación irregular y que para el resto de personas se llegara a un consenso con el resto de países europeos. Siguen buscando que se controle el turismo sanitario, ya que la tarjeta que da acceso a la sanidad solo habla de servicios de urgencias.
Además, Ciudadanos sigue defendiendo la importancia de la
colaboración de la privada con la pública, un aspecto en el que también son partidarios de que la información sea totalmente transparente.
De momento, todo está pendiente de esas primeras negociaciones de investidura que puedan dar pistas sobre qué medidas se podrán llevar a cabo con un gobierno formal.
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