La macroencuesta electoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha vuelto a dar al
Partido Popular (PP) como el ganador de los próximos comicios generales con una estimación de voto del
31,4 por ciento, dos décimas por encima del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que perdería su liderazgo en el Congreso de los Diputados después del 23 de julio. Sin embargo, la formación que lidera
Pedro Sánchez sí que ha logrado algunas victorias particulares en el sondeo. De los dos grandes partidos, es el que cuenta con una
mayor confianza para gestionar la sanidad, con una ventaja de más de 20 puntos porcentuales sobre
Alberto Núñez Feijóo.
Más de la mitad de los encuestados (54,4 por ciento) ha concluido que el PSOE es el partido
“más capacitado” para afrontar los retos de la sanidad en el futuro Gobierno, mientras que apenas el 31,9 por ciento se ha decantado por el PP en esta categoría. El resultado ha colocado a la sanidad como una de las grandes bazas políticas para Sánchez, solo por detrás de las
políticas sociales (63,2 por ciento), la
igualdad entre hombres y mujeres (58,8 por ciento) o el
medio ambiente (57,9 por ciento) donde la brecha es todavía más abultada.
En el otro lado de la balanza,
Alberto Núñez Feijóo ha demostrado una mayor confianza por parte de la ciudadanía para gestionar algunos asuntos clave para el devenir del Ejecutivo como
la economía (48,9 por ciento), la
seguridad ciudadana (48,5 por ciento) o
las infraestructuras (41,8 por ciento), que conforman los puntos fuertes de cara a
las elecciones del próximo 23 de julio.
La sanidad, en manos de una coalición de izquierda
A pesar de estas valoraciones, el PP se ha situado como la fuerza política más votada con
una estimación de voto del 31,4 por ciento, lo que se traduciría en una horquilla de entre
122 y 140 escaños. Sin embargo, sus posibilidades de gobernar se han visto muy limitadas debido a las malas expectativas de Vox. La formación de
Santiago Abascal apenas alcanzaría el
10,6 por ciento de los sufragios (21 a 29 escaños). Ni siquiera en el mejor de los escenarios las dos fuerzas llegarían a la mayoría absoluta sin el apoyo de otros socios externos.
Como contrapartida, el bloque de la izquierda sí que ha salido reforzado en esta ocasión. Las encuestas han dado al PSOE
un 31,2 por ciento de los votos. Algo que le valdría para hacerse con un espacio de
entre 115 y 135 escaños en el Congreso de los Diputados. A la ecuación hay que sumar las proyecciones de Sumar que ha salido reforzada después de la precampaña.
Yolanda Díaz conseguiría el 16,4 por ciento de las papeletas y se situaría en tercera posición (43-50 diputados). En el mejor de los casos, la coalición podría sumaría
185 representantes y lograría la mayoría abultada.
El escenario político se completaría con las representaciones del resto de fuerzas de carácter regional que reducen, en la mayoría de sus casos, su representación.
Esquerra Republicana lograría el 1,6 por ciento de los votos (5-7 escaños),
EH-Bildu conseguiría el 1,2 por ciento (4-7 escaños),
Junts per Catalunya el 1,1 por ciento (3-6 escaños), el
Partido Nacionalista Vasco el 1 por ciento (3-5 escaños), y el
Bloque Nacionalista Galego el 1 por ciento (3-5 escaños).
Lo que la encuesta no ha anticipado es la representación parlamentaria para otros de los partidos que hasta ahora sí que contaban con un rol en el Congreso de los Diputados. C
oalición Canaria, la CUP y Teruel Existe podrían conseguir como máximo un escaño en el mejor de los casos.
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