Un estudio reciente, publicado esta misma semana en la revista
The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, ha puesto sobre la mesa que no existe evidencia científica suficiente que apoye la idea de que la
suplementación de vitamina D beneficie a las personas con niveles bajos de dicha vitamina. “La evidencia de ensayos clínicos disponibles no respalda claramente la
administración rutinaria de suplementos de vitamina D para adultos menores de 50 años”, han concluido los autores.
“Un percepto arraigado desde hace mucho tiempo es que la suplementación con vitamina D beneficiará principalmente, quizás incluso exclusivamente, a las personas con
bajas concentraciones circulantes de 25-hidroxivitamina D (25(OH)D)”, han comenzado los autores, para proseguir que la creencia sobre la
validez del complemento de la vitamina D estaba basada, en gran medida, en estudios observacionales. Se trata de una estrategia de investigación que, tal y como han señalado los investigadores, “proporciona pruebas menos sólidas en comparación con los
ensayos clínicos aleatorios”.
De hecho, desde que la
Sociedad Endocrina publicó su primera guía relacionada con esta cuestión en el año 2011, se han publicado “varios” ensayos clínicos aleatorios, así como un panel de desarrollo de guías, que determinó que la
evidencia de ensayos clínicos no permitía establecer umbrales del
25(OH)D que predigan “específicamente” un
beneficio significativo con la suplementación de la vitamina D.
Según el estudio, los ensayos clínicos con participantes de aproximadamente de 50 a 74 años no revelaron un beneficio neto claro de la suplementación con
vitamina D, desaconsejando su administración en ese grupo etario. “Los estudios en los que la mayoría de los aprticipantes superaban los 75 años sugirieron un beneficio pequeño pero importante en la
mortalidad, y las estimaciones de los puntos de reducción del riesgo no fueron materialmente diferentes en los subgrupos con niveles de 25(OH)D inferiores a 20ng/ml”, han añadido.
Por lo tanto, “no quedó claro para el panel que el probable beneficio de mortalidad está restringido a aquellos con niveles 25(OH)D por debajo de un umbral específico”, han indicado. Además, los autores han recalcado que
no se ha identificado “evidencia suficiente” para fundamentar las decisiones sobre el umbral de 25(OH)D en algunos grupos de interés, incluidos los adultos menores de 50 años y las personas embarazas.
Complemento de vitamina D
“Para algunos resultados, la vitamina D podría representar una forma de
tratamiento farmacológico en lugar de una simple
reposición de vitamina D. La evidencia de ensayos clínicos disponibles no indicó claramente umbrales de 25(OH)D que predigan específicamente el beneficio neto con la suplementación con vitamina D más allá de las dosis diarias recomendadas”, han explicado los investigadores, resaltando que la Sociedad Endocrina “ya no respalda” las definiciones propuestas anteriormente de
‘suficiencia’ de vitamina D e ‘insuficiencia’ de la misma.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.