La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha considerado que el acuerdo alcanzado ente el Ministerio de Hacienda y los sindicatos (CC.OO, UGT y CSIF) sobre el incremento de un 8,8 por ciento de las retribuciones para los facultativos se trata de una "tomadura de pelo".
Los médicos consideran que esto puede suponer que en el mejor de los casos conseguirán que en el año 2020 se igualen los salarios que tenían una década antes, momento en el que comenzaron los recortes en materia sanitaria. A pesar de ello, también creen que el peor escenario posible, y que está sobre la mesa, significaría estar cinco puntos por debajo de lo que cobraban entonces.
La nota que ha remitido el CESM asegura que esto es así porque Hacienda "no contempla compensar a los facultativos por el intenso recorte que sufrieron en su salario base en junio de 2010, que fue de un nueve por ciento frente al cinco por ciento de media en el sector público".
Asimismo, explican que: "Una parte sustancial de la subida prevista queda al albur del comportamiento por la economía estatal y autonómica, y en concreto de una variable como es la del cumplimiento del objetivo de déficit, supervisada por la Unión Europea y en la que España dista de haber sido un alumno disciplinado en los últimos ocho años".
Además, desde el CESM afirman que el acuerdo no tiene en cuenta la inflación media anual del 1,53 por ciento prevista por el Banco de España para el periodo 2018-2020. Un factor que puede contribuir a que el acuerdo pactado entre el Ministerio de Hacienda y los sindicatos pierda aún más peso.
Exigencias del CESM
Las medidas que contempla el CESM para que los médicos recuperen sus derechos son los siguientes: la derogación del recorte de junio de 2010 y reposición de las retribuciones vigentes hasta el 31 de mayo de ese año, que además deben actualizarse, como mínimo, según el IPC acumulado desde entonces. Además de la restitución y pago debidamente actualizado del complemento de Carrera Profesional, que también fue congelado por la mayoría de las CCAA dentro de la política general de recortes.
Finalmente, creen que es necesario que las guardias médicas se retribuyan como lo que son: jornada extraordinaria; la reposición incondicional y no sometida a negociación alguna del 100 por cien de las retribuciones en situaciones de IT; la derogación de la jornada obligatoria mínima de 37,5 horas semanales; y la recuperación de las días y horas de libre disposición.
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