Cataluña es la única comunidad autónoma que continúa instalada en el
nivel de riesgo muy alto para la salud pública después de la sexta oleada de contagios de Covid-19. El informe semanal del
Ministerio de Sanidad ha mantenido a la región en el cuarto escalón de alerta debido al impacto de la
incidencia acumulada y especialmente de la
presión hospitalaria a la que sigue sometida.
La comunidad autónoma ha registrado este viernes una incidencia de
1.270 casos positivos por cada 100.000 habitantes a 14 días. Es prácticamente la mitad que el indicador de hace justo una semana que marcaba los
2.337 puntos, pero no es suficiente para abandonar la zona marcada en morado en el
semáforo del coronavirus de Sanidad.
Cataluña comparte este indicador con prácticamente todas las comunidades autónomas que todavía no han conseguido rebajar el umbral de los 500 contagios por cada 100.000 personas que permite cambiar de nivel. E incluso hay algunas con peores cifras como
Galicia (1.575),
Murcia (1.416), la
Comunidad Valenciana (1.327) o
Cantabria (1.316).
Únicamente
Andalucía ha conseguido darle ya la vuelta a este indicador y situarse en la zona roja del mapa con un valor de 473 positivos por cada 100.000 habitantes. Mientras que
Canarias (531),
Madrid (739) y
Castilla-La Mancha (750) están cada vez más cerca de cambiar también de fase y situarse en el tercer nivel de alerta.
Cataluña tiene la mayor presión en las UCI
Aunque todas estas regiones siguen con un elevado nivel de contagios, han compensado sus cifras con la mejora de otros indicadores como la
presión asistencial, que sigue golpeando con fuerza a
Cataluña. La región ha cerrado la semana con una ocupación de pacientes de Covid-19 en las
Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) del 28,6 por ciento. Es la única autonomía por encima de la barrera del 25 por ciento que marca la entrada en la fase de mayor riesgo.
Los hospitales catalanes han logrado mejorar sus cifras en los últimos siete días ya que hace una semana la ocupación era del 35,9 por ciento en las áreas de enfermos críticos. El mayor punto de preocupación sigue instalado en la provincia de
Girona que arrastra una ocupación del 44,9 por ciento. Le sigue de cerca
Girona (39,1 por ciento) y Lleida (36,3 por ciento). Mientras que
Barcelona es la que más ha logrado recuperar y ya se ha situado en el 26,1 por ciento.
Cataluña se ha quedado rezagada frente a la mejoría de otras comunidades autónomas como
Aragón que ha rebajado su marca de presión en las UCI hasta el 24,9 por ciento. Por una décima se libra también de aparecer en morado esta semana.
Baleares (18,3 por ciento),
País Vasco (18 por ciento),
Madrid (17,8 por ciento) y
Navarra (17,6 por ciento) son las siguientes que concentran una mayor presión. Aunque todas han mejorado sus cifras en los últimos siete días.
Los hospitales catalanes son también los que cuentan con una mayor
tasa de ingresos por coronavirus en las áreas de pacientes críticos. La comunidad autónoma ha cerrado esta semana con el indicador en los
1,8 puntos, aunque la tendencia es positiva ya que hace siete días estaba en los 2,8. La situación contrasta con
La Rioja que por segunda semana consecutiva se ha situado en el 0.
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