Carme Pérez (C's): La exclusividad obligatoria creará “más puestos de trabajo” en la sanidad

La responsable de la parcela sanitaria de la formación de Albert Rivera muestra a favor de la colegiación voluntaria

Viernes, 22 de mayo de 2015, a las 11:53
Jesús Vicioso Hoyo / Imagen: Miguel Fernández de Vega. Madrid
Las encuestas sitúan a Ciudadanos, la formación que lidera Albert Rivera, en una posición estratégica tanto en las cámaras autonómicas como en los principales ayuntamientos españoles y, por lo tanto, interesa sobremanera su posicionamiento a nivel nacional en la sanidad. La responsable de esta parcela en el partido es Carme Pérez Rodríguez, médico de profesión que fue fichada en 2012 por Rivera tras denunciar irregularidades en el Hospital de Sant Pau (Barcelona).

Pérez Rodríguez ostenta, actualmente, la portavocía de Ciudadanos en la Comisión de Sanidad del Parlamento de Cataluña. Reconoce que su etapa en política es temporal, y como conoce bien el sector, hace propuestas para mejorarlo desde el conocimiento.

¿Sanidad universal para todos?

Optamos por una sanidad universal. No estamos de acuerdo con el real decreto que estableció el PP de medidas para contención del gasto, entre otras cosas porque este decreto, cosa que no se dice desde algunos partidos, deja fuera del sistema a las personas con rentas altas que, además, son los que más contribuyen por la vía impositiva, y a las personas de más de 26 años que no son parados ni buscadores demandantes de empleo. Entendemos que los nacionales y los ciudadanos comunitarios, sean cuales sean su renta y su edad, tienen que estar cubiertos por el sistema, porque es un avance que en su momento se pasara del sistema de beneficiario de la Seguridad Social al sistema impositivo que es el que tiene que primar.

¿Cuál es la diferencia de Ciudadanos con otros partidos?

Otro tema de debate social que probablemente se tenga que mantener es la cobertura sanitaria que debe darse, porque así lo establecen los tratados, la Organización Mundial de la salud y las resoluciones de Naciones Unidas, a las personas en situación irregular. La situación ideal es que no existan personas en esta situación, porque es una patología administrativa. No podemos arreglar por la vía sanitaria lo que es un tema de inmigración y de orden público. En esta situación, lo digo porque esto ha generado mucha polémica y se dice que Ciudadanos no actúa de manera humanitaria, hay que salir al paso y aclararlo: a estas personas hay que darle la cobertura sanitaria teniendo en cuenta que la sanidad es un derecho y que hay que proteger a los individuos en situaciones vulnerables. (…) Siempre que exista criterio médico, a estas personas se las tiene que atender cuando esté en peligro su vida. Estas situaciones son las que prevén los tratados internacionales y nosotros estamos dispuestos a que tenga que dársele cobertura. Esto no tiene nada que ver con el reparto indiscriminado de tarjetas sanitarias, porque este es un tema administrativo que no hay que confundir.

¿Cuál es su planteamiento sanitario a nivel nacional?

No puede ser que haya 17 calendarios de vacunación, 17 carteras de servicios distintas, ni que en cada CCAA la renta per cápita que se destina a sanidad, los salarios de los profesionales y las condiciones para acceder a la prestación sean distintas. La salud es un derecho y el Estado es el que tiene que garantizarlo. Sé que quizá resulte un poco peculiar que procediendo de Cataluña tengamos este discurso. Pero creo que la equidad, la solidaridad y la igualdad están por encima de cualquier otra situación. Esto hay que solucionarlo, porque es una situación indeseable de que un ciudadano de cualquier lugar del país en otra comunidad no pueda acceder a la prestación sanitaria si no empadrona, pero es que además tampoco puede ir a buscar una receta, porque no es compartida, y si tiene un accidente, tampoco se puede acceder a la historia clínica compartida si está en otra comunidad. Esto  no puede ser. Tiene que haber unos mínimos básicos que ha de garantizar el Estado.

Su presidente ha venido a decir que menos AVE frente a más recortes en sanidad…

Abogamos por la sanidad pública y universal, y no voy a decir que gratuita porque esta sanidad nos cuesta a todos muchísimo dinero y, por lo tanto, lo gratuito hay que sacarlo y evidentemente hay que potenciar la financiación de la sanidad. Esto será un debate que en algún momento habrá que hacer socialmente y con las fuerzas políticas: si nuestros ciudadanos necesitan antes una mejor sanidad, con más prestaciones y más inversión, porque estamos los terceros por la cola de Europa, empatados con Eslovenia, en cuanto al presupuesto per cápita de sanidad. Así que tendremos que preguntar si prefieren esto antes que tener AVE en toda España u otro tipo de prestaciones.

También hablaron en precampaña de la exclusividad obligatoria de los sanitarios en la pública, tal y como expuso Rivera.

Ahora ya rige un sistema de incompatibilidades, lo que pasa es que se hace exigencia o no. Es un circuito perverso: como a nuestros profesionales de sistema público les pagamos poco y mal, y en unas condiciones laborales penosas. Son profesionales que, después de muchos años de formación y con familias, tienen que garantizarse unos ingresos. Es evidente que facilitamos que se promocione, de una manera u otra, el que tengan que compaginar este trabajo a nivel público o con otra actividad, bien a media jornada, en la medicina privada. Esto es como un pez que se muerde la cola: si nuestros profesionales estuvieran retribuidos como tienen que estar, al menos en la media europea. Pero los profesionales de Cataluña, por ejemplo, están a la cola de España. Los de Madrid no van a la zaga. Los mejor pagados quizá sean los del País Vasco, pero tampoco no se salen de la media de Europa. Y los profesionales belgas cobran siete veces lo que cobran los españoles, no estamos hablando de minucias. Es evidente que si se pagara como en la media europea les podríamos exigir muchísimas más cosas, porque también se permite que haya una cierta laxitud en el complemento horario en el de trabajo, porque como tienen que irse a trabajar a la privada, así no les pagamos más. Esto es perverso. Si tenemos profesionales formados, que trabajan, con la ley de incompatibilidades creo que es suficiente, pero me parece buena idea lo de las incompatibilidades en la medicina pública, no porque no puedan compaginar con la privada, sino porque evidentemente crearíamos más puestos de trabajo, siempre cuando las retribuciones fueran las adecuadas.

¿Qué opina de la retribución por objetivos?

No me parece mal, porque tampoco se trata de poner aquí un sistema soviético en el que todos cobremos lo mismo, porque a lo mejor no todos hacemos lo mismo. No hay nada más injusto que tratar igual situaciones distintas. Por eso, la productividad hay que entenderla: no se trata de hacer más, puesto que si haces más y mal no sirve para nada. Estos objetivos en el ámbito sanitario los tenemos que basar en la calidad de la asistencia. Luego la productividad será siempre que esta asistencia esté mantenida.

Posicionamiento sobre la política farmacéutica.

No me parece mal establecer retribuciones vinculadas a carreras profesionales, porque si un señor se encarga de innovar e introducir nuevas técnicas, eso hay que estimularlo y, lamentablemente, pocos sistemas tenemos para estimular a las personas, porque los cargos de ejecutivos son limitados, y también hay que desvincularlo del trabajo científico a través de un reconocimiento que puede ser económico y de otro tipo. (…) En este sistema sanitario, lo que tiene que primar es la calidad, no se puede tratar de un problema de hacer números y no de hacer calidad.

No podemos olvidar que si el sistema sanitario español está soportando los recortes y estas andanadas es estrictamente por sus profesionales. Ningún otro sector del país hubiera resistido esto. Hay un gran componente vocacional y compromiso en el trabajo, porque con recortes en seguridad laboral y en el maltrato a nivel de los centros que se han realizado.

¿Qué va antes de la sanidad y qué justo después de ella?

La gente lo que quiere es que cuando tenga un problema como una enfermedad, se le solucione. Quiere vivir con seguridad, que si hay un incendio los bomberos actúen con rapidez. Quiere que sus hijos se eduquen, estudien y progresen, aunque el ascenso social está de capa caída. La sanidad, la educación y la vivienda y el trabajo, por supuesto, en definitiva. Los otros debates, políticos y territoriales, cuando uno no tiene resueltos estos problemas, se la traen floja. Cuando uno está enfermo, la sanidad es lo que va delante. Cuando uno necesita un piso y lo van a desahuciar, la vivienda es lo que va delante. Cuando uno tiene un problema y lo tienen que sacar de su casa porque está ardiendo, lo más importante son los bomberos. Evidentemente, cuando hablo de sanidad, hablo también de todos los servicios sociales, la atención a la dependencia, a las personas mayores…

¿Qué piensan de los copagos?

Ciudadanos no está a favor de los copagos, pero primero dice que los copagos ya existían, desde antes de Ciudadanos. Pero existían ya antes de la Ley General de Sanidad, porque vamos a recordar que en la prestación farmacéutica, desde que existe la Seguridad Social, los trabajadores han cubierto el 40 por ciento de su costo. Por lo tanto, estos copagos son solo copagos farmacéuticos. La situación desde luego no está como para decir que vamos a retirar los copagos. Si alguien lo dice, habrá que preguntarle que de dónde va a sacar el dinero. No nos gustan los copagos, claro que no nos gustan, pero no vamos a decir que vamos a retirar los copagos incluso los que existían desde los años 40. Esto no se puede hacer.

Ahora bien, en España no hay copagos sanitarios. En otros países, por ejemplo Alemania, donde los hay, la prestación sanitaria es mayor que la española: allí hay copagos por la atención bucodental, por ejemplo. Pero aquí como no la hay, no hay copago; hay pago. El sistema francés es también distinto: si uno quiere superar la base, se lo tiene que pagar. Pero en otros sistemas, estos copagos sanitarios por la prestación, ésta es mucho más amplia.

Su candidato por Madrid, Ignacio Aguado, dice que prohibiría por ley la privatización de la sanidad.

Hay que garantizar que los recursos públicos vayan y sean controlados por el sistema público, que sean a favor de todos los ciudadanos, sin distinción. Sobre la gestión pública y privada hay literatura y no hay ningún trabajo ni estudio científico que demuestre que la gestión privada, no estoy hablando de las privatizaciones, sea mejor ni más eficaz que la gestión pública, porque hay buena gestión y mala gestión.

¿Qué opina de la prescripción enfermera?

Por sentido común, si la gestión es pública, y como no hay ánimo de lucro porque teóricamente esto no puede ser así, tendría que ser más eficaz, más barata y mejor. Solo se trata de controlar, de tener eficiencia, eficacia y tener a los mejores que lo hagan. Pero si disparamos con la pólvora del rey, que como no es de nadie la vamos dilapidando… No es porque sea pública sea mala, sino porque es mala, a secas, sin apellido.

Privatizar servicios creo que es un error, porque se tiene que hacer con medios públicos. No estoy hablando de filosofía, sino de costo: lo tenemos que hacer eficaz; la Administración tiene que hacer que sea eficaz. Pero esto no quiere decir que en algunos ámbitos concretos no se tenga que colaborar. Por ejemplo, si ponemos la dimensión de un hospital: tenemos un hospital, ¿y cuál es el negocio y la actividad del hospital? La prestación sanitaria. ¿El hospital va a tener alguna vez posibilidad en i+D para actuar sobre la informática? ¿La función del hospital es mejorar el sistema informático, buscar y hacer innovación? No, porque no va a poder competir jamás con empresas informáticas que están especializadas. Sería un poco como los servicios centrales y generales: lavandería, cocina, mantenimiento… ¿Esto es actividad sanitaria? No. ¿Esto es bueno externalizarlo? Habría que hacer un estudio de costos, porque yo creo que un hospital no va a poder competir jamás en innovación y en servicios con las empresas informáticas ni con las grandes empresas de cáterin, por ejemplo. Pero esto no es la atención sanitaria: el núcleo del negocio es la atención sanitaria; esto, bajo ningún concepto, puede externalizarlo, porque, además, es la joya de la corona. Lo que no hay que hacer a través de esa externalización favorecer a los amigos, o a los próximos al partido que gobierna, que es lo que está pasando.

¿Los farmacéuticos están infrautilizados en el sistema?

La farmacia comunitaria es imprescindible, ya que está al servicio y para el apoyo de los ciudadanos, y creemos que está poco utilizada desde el punto de vista del servicio público. Los farmacéuticos están perfectamente motivados, pueden hacer una buena labor en este sentido.

Por ejemplo, acceder a algunos fármacos que son de uso hospitalario en áreas lejanas supone un trastorno para los ciudadanos, y esto se podría hacer a nivel de la farmacia comunitaria. También podrían colaborar en programas de ‘screening’, asesoramiento a los enfermos, control de los pacientes crónicos… Es un camino por hacer, que puede favorecer, incluso económicamente también al sistema, porque al farmacéutico que trabaja en este campo comunitario podría compartir el riesgo de las comisiones que tiene por la farmacia y establecer unos cánones por la participación en la actividad asistencial.

¿El modelo catalán va por delante? ¿Qué se puede expandir al resto de España?

He de decir que el modelo catalán no me parece una maravilla. Estaba concebido de una manera que ha facilitado una serie de disfunciones y corruptelas muy importantes. El papel lo aguanta todo, probablemente lo que haya fallado las personas que tenían que vigilar.

El modelo catalán parte de una realidad histórica, no tiene grandes diferencias. (…) Hay un sistema de dos velocidades: los hospitales y medios propios, del ICS, y otros que son concertados por la Administración a través de un acuerdo. Y eso, que podría ser trasparente, ha facilitado que en el fondo el Departamento de Salud sea el que controla prácticamente todo. La medicina privada va por otros derroteros.

Y así se ha facilitado un sistema que es falso: es un sistema de mercado de comprador único. Yo te compro a tanto, y o lo haces a este precio o cierras. Además, la Generalitat controla todas las gerencias, las direcciones de todos estos centros, con lo que ese es un poco el pesebre donde el partido en el gobierno, que prácticamente ha sido el mismo desde que llegó la democracia, utilice todos estos cargos de coordinación, gestión y dirección a todos los niveles para colocar a todos sus cuadros de partido cuando las cosas van bien. Esa es la corruptela que ha favorecido todos estos centros, que son la mayoría en Cataluña en cuanto a camas. No tienen los mismos controles administrativos que los medios propios, no tienen el mismo rigor. Los contratos que se hacen de centro a centro no se conocen.

¿Cree que los colegios representan a los médicos?

¿Colegiación voluntaria?

Los colegios profesionales representan a todo el colectivo porque la ley lo dice, pero cuando ves quién va a votar a los colegios profesionales, los índices no llegan ni al 10 por ciento de los colegiados. Para que realmente tuvieran representatividad debería decirse que la colegiación voluntaria, que ya veríamos cuántos quedaban, y entonces a lo mejor tendrían más representación. Formalmente sí que la tienen, porque son los que han ganado las elecciones.

Cuando se habla de corporativismo, es de una cierta élite profesional, que tengo mis dudas de que en este momento, con todos mis respetos, desde el punto de vista práctico, que no formal, representan a todo el colectivo, que está preocupado por otras cosas, por los recortes, tanto laborales como de las prestaciones, porque los jóvenes se tengan que ir a viajar al extranjero, porque no tienen acceso a la promoción profesional, pero estas guerras la mayoría del colectivo no le interesan. Lo que pasa es que cuadno se cuentan y uno no está informado y se dice que las enfermeras prescribirán medicamentos como si fueran médicos, pues la gente se alerta. Pero quizá no lo estemos explicando como es.

El presidente del Colegio de Médicos de Barcelona plantea una relación de bilateralidad entre los médicos de Cataluña y la Organización Médica Colegial (OMC). ¿Qué le parece?

El doctor Padrós, al que conozco, no solo es militante afiliado a CiU, sino que ha sido diputado por Cataluña en dos legislaturas. Es una definición más que una opinión. Desde todos los colegios se hace política, y el Colegio de Médicos de Barcelona está tremendamente politizado, no solo por la situación del presidente en este momento, sino también porque hay lobby empresarial importante vinculado al colegio. No puedo hablar de otros sitios porque no los conozco, pero evidentemente aquí hay intereses más que profesionales. No soy la primera que lo dice, y todo este lobby empresarial está claramente vinculado, no es ningún secreto, a miembros del partido y a la Administración con cargos de confianza vinculados a CiU. Por lo tanto, que plantee esta situación forma parte de las estructuras del estado catalán, y evidentemente, si hay un estado catalán, el colegio de médicos será catalán. Forma parte de la misma estructura.

En Cataluña desgraciadamente no solamente ha pasado con los colegios de médicos, sino también con otros colegios profesionales, que se han venido haciendo declaraciones asumidas por la junta directiva porque no ha habido una reunión de todos los colegiados para decirles su opinión, que la junta directiva del colegio de tal y de tal si está a favor del derecho a decir, se adhiere a favor, a veces unos por convencimiento y otros, por necesidad. Porque el que se mueve y no está con todos, está mal visto en muchas cosas.

Póngale nota al ministro de Sanidad, Alfonso Alonso.

El ministro lleva poco tiempo y ha corregido algunas cosas, y por lo que dice la gente que es más próxima, parece que ha cambiado mucho el talante (en el Ministerio de Sanidad).

¿Cómo cree que pasará a la historia esta legislatura sanitaria?

Mal, muy mal, pero no solo a nivel de Estado, que en último extremo tiene muy pocas competencias, sino en la comunidad de Madrid, Andalucía, Cataluña, que van sumando suspensos año tras año. Además de una mala gestión y por la situación económica, hay una cosa importante que es el problema en este país, acabada la obra pública y sin posibilidad de poder repartir prebendas a los amigos a través de esta situación, la partida más grande en todas las consejerías es la de sanidad. Y ahí tenemos ahora los fondos de inversión, los grandes negocios y las grandes influencias que son las que está sufriendo el sistema.

Hasta que esto no se regenere y no se le ponga no cordura sino trasparencia y honestidad, esto no tiene arreglo. Y quiero decir que no voy a demonizar al PP, porque está pasando con el PP, con el PSOE y con los nacionalistas en Cataluña, porque son los que gobiernan. No puedo hablar del País Vasco, porque no da la sensación de que esto pase allí. El servicio vasco parece que funciona en todos los sentidos. Igual algún día sale algo, pero parece que no, que es una excepción a la situación general, que es lamentable.

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