David García. Madrid
Últimamente el proceso de embarazo y parto ha estado sometido a multitud de cambios y ha podido comprobarse cómo estos procesos han llegado hasta el Congreso de los Diputados (es el caso de las doulas). Ahora es parte del colectivo de matronas el que pide también un nuevo golpe de timón.

Desde Cataluña, por ejemplo, la Associació Catalana de Llevadores (ACL) solicita que la sanidad pública asuma el coste del parto en el domicilio de las mujeres que elijan esta opción. Pero, ¿cuánto le costaría al SNS hacerse cargo del coste de estos partos? Según María Ángeles Rodríguez Rozalén, presidenta de la Asociación Española de Matronas, “en España no se producen más de 2.000 partos al año en el domicilio”. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2013 (último año con datos completos al respecto), se produjeron en España 425.785 nacimientos, por lo que aproximadamente solo un 0,46 por ciento tiene lugar en el domicilio.

Las matronas que atienden los partos en los domicilios tienen un coste aproximado de 1.800 euros, que incluyen normalmente visitas al domicilio desde la 37º semana, asistencia al parto y visitas al domicilio los diez primeros días de vida del bebé.

Así, por tanto, el coste aproximado que tendría que asumir el SNS para este tipo de partos, y con las cifras actuales, sería de unos 3,6 millones de euros.

Algunas matronas, en contra

Esta petición, sin embargo, no viene acompañada de un consenso total del colectivo de matronas. La iniciativa de la ACL, que harán llegar a la Consejería de Sanidad de Cataluña para que el parto domiciliario se incorpore al programa con que en la actualidad se atiende el embarazo en los centros sanitarios públicos, no tiene la bendición de la Asociación Española de Matronas. Su presidenta, María Ángeles Rodríguez Rozalén, se desmarca y asegura que desde su entidad “ni lo hacen, ni lo promueven” (el parto en domicilio).

Rodríguez Rozalén explica que lo conveniente es que el parto se haga en el hospital, y que sean los centros los que incorporen espacios más íntimos para que la madre lleve a cabo el parto como si estuviera en casa y que así, en caso de alguna complicación, la parturienta y el recién nacido ya estén en el hospital.

En el caso de las madres que dan a luz en su domicilio, las matronas tienen siempre preparado un ‘plan B’ en caso de urgencia, que prevé un vehículo adaptado en la puerta del domicilio para un eventual traslado al hospital. Este ‘plan B’, según ha publicado la ACL, se activa en un 10 por ciento de los casos.

“España no es Holanda”, dice Rodríguez Rozalén en referencia a estos problemas, porque, según explica, en Holanda sí se dan con mayor frecuencia los partos en casa porque las posibilidades de transporte son mejores que en nuestro país.