El
Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) ha suscrito un convenio de asistencia sanitaria con la Unión Española de
Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras para "agilizar la asistencia a los lesionados por hechos derivados de la circulación". Sin embargo, la cuestión fundamental que abarca el convenio es que abre la posibilidad de suscribir acuerdos entre las mutuas y los servicios de salud que "faciliten el pago de las prestaciones sanitarias derivadas de accidentes de tráfico".
Aunque el texto se ha publicado este viernes en el
Boletín Oficial del Estado, sus efectos se aplican a las asistencias sanitarias realizadas
desde el inicio de 2017 y tiene efectos hasta 2020. El convenio se aplica a todas las actuaciones sanitarias que impliquen vehículos a motor y deben incluirse en los seguros obligatorios para circular.
Para que el pago de los servicios por parte de las mutuas a los servicios de salud se realice, los centros sanitarios deberán remitir en el plazo de
60 días naturales un parte de asistencia que se adjunta en el convenio. Además, tendrán que presentar una factura en la que se detallen las prestaciones por los gastos sanitarios.
Si el vehículo no está asegurado,
no se cumplen los plazos, no hay un acuerdo sobre el contenido de las facturas o, en casos de
traumatismos menores de columna vertebral, si se ha superado un límite de 72 horas desde el accidente hasta la atención en Urgencias. Si el accidente implica a un
vehículo robado, el convenio no se aplicará ni para el conductor ni para los acompañantes, siempre que estos supieran que se trataba de un vehículo robado.
Mediación
El convenio también incluye la creación de una
Comisión de Vigilancia y Arbitraje entre las mutuas y los representantes sanitarios para mediar en casos de desacuerdos. Sus resoluciones serán de obligado cumplimento por todas las partes.
Para unificar criterios, el texto incorpora como anexos las tarifas para los cuatro años en los que se aplica el convenio. Para 2012,
se incluyen conceptos como hospitalización en planta por 640 euros por día y hospitalización en la UVI y en unidades de quemados, con un coste de 1.280 euros por día.
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