Un estudio realizado por en la Escuela de Medicina Weill Cornell de Nueva York ha determinado que
los niños generan una mayor cantidad de anticuerpos IgG tras la infección por Covid-19 que los adolescentes y los adultos.
Para llevar a cabo este estudio, publicado en
JAMA Network Open, los expertos analizaron
31.426 pruebas de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 que se había realizado entre el 9 de abril y el 31 de agosto de 2020 en el Presbyterian Hospital de Nueva York. Los resultados obtenidos demostraron que los niños mostraban niveles de IgG más altos en comparación con los adolescentes.
Los expertos han concluido que estos resultados “indican que
la respuesta inmune anti-SARS-CoV-2 en niños más pequeños es más robusta que en adolescentes y adultos jóvenes no solo en la magnitud de los niveles totales de anticuerpos IgG sino también con respecto a la actividad neutralizante funcional”.
Los hallazgos obtenidos en este estudio sugieren que existen
distintos tipos de respuesta inmune ante el Covid-19 según la edad. Esta conclusión “podría explicar, en parte, la tasa más baja de síntomas y de casos de enfermedad grave en niños infectados por coronavirus”, argumentan los científicos.
Las posibles razones de la respuesta infantil ante el Covid-19
Aún así, señalan que la menor incidencia de síntomas puede ser un problema para l
a transmisión comunitaria del Covid. Por ese motivo, proponen un aumento en las pruebas realizadas a menores en edad escolar “incluso en aquellos sin síntomas evidentes o sin exposición" porque consideran que "puede ser un paso importante para frenar la pandemia”.
En cuanto a las razones que llevan al
aumento de los anticuerpos IgG en niños, el estudio recuerda que otras investigaciones han sugerido que esta respuesta inmune más fuerte frente al Covid puede deberse a “respuestas inmunitarias innatas más activas, vías respiratorias más saludables debido a una menor exposición a la contaminación del aire o al humo del tabaco y menos comorbilidades”.
También
la vacunación contra otras enfermedades como el sarampión, las paperas o la rubéola” puede conferir un efecto protector inespecífico contra el SARS-CoV-2”.
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