La Ponencia de Vacunas del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) está inmersa en la
aprobación o no de una cuarta dosis de la vacuna contra el Covid-19. Una segunda dosis de refuerzo sobre la que Antonio Zapatero, viceconsejero de Asistencia Sanitaria y de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, sembraba la duda de
posibles efectos anómalos en el sistema inmunitario, pero que, sin embargo, desde
Inmunología y Vacunología descartan.
“No hay evidencia de que tengan un efecto anómalo. Sí que es cierto que a la población general no le aporta nada más de lo que ya logran las tres dosis, pero para nada provocaría un efecto anómalo en el sistema inmune”, asegura Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI).
En el mismo sentido se muestran desde la Asociación Española de Vacunología: “Si se pone con el
intervalo de tiempo correspondiente no hay ningún efecto anómalo. Me refiero a que las personas que han pasado el covid no deberían vacunarse a las cuatro semanas, como se llegó a recomendar. Si han pasado cinco meses y la situación epidemiológica lo recomienda, no pasa nada. Eso sí, lo que no hay que hacer es que ponerse dosis de la vacuna por ponérselas. Solo es para los inmunodeprimidos graves y los mayores de 80 años, no para la población general”, detalla Fernando Moraga-Llop, pediatra y vicepresidente de la AEV.
¿Pérdida de eficacia de la vacuna covid por estimular con el mismo antígeno?
Donde sí hay
quorum con las palabras del dirigente sanitario madrileño es en que estimular con el mismo antígeno puede que no sea eficaz. Tanto López Hoyos como Moraga-Llop apuesta por un
segundo refuerzo de vacunas “actualizadas” o “combinadas.
“No tiene mucho sentido usar el mismo tipo de vacuna de forma repetida. En la gente vulnerable la cuarta dosis caería de la misma manera que la tercera, es decir, tampoco aumenta el reportorio y en ese sentido sí que
no se debería seguir estimulando con el mismo antígeno”, asegura el presidente de la SEI.
Una opinión que comparten desde la AEV: “Lo ideal sería que la cuarta dosis fuese con una vacuna actualizada, es decir, que se ha reformulado y se ha readaptado a las nuevas variantes. Esto
aumentaría la inmunogenicidad”.
¿Cómo debería ser la cuarta dosis de la vacuna?
Para Inmunología, la aplicación exitosa de la cuarta dosis de la vacuna contra el covid pasaría por buscar opciones de
vacunas heterólogas distintas. “Como la mayoría de gente se ha inoculado una vacuna de RNA centrada en la proteína S habría que buscar otros modelos como la de
Hipra para inducir una respuesta más variada. Hay datos que aseguran que
las
combinaciones de vacunas dan una mejor repuesta, ya que es
más variada y potente”, asegura López Hoyos.
La evidencia científica avala esta combinación, aunque, según el inmunólogo, no hay datos para asegurar cuál es la mejor. “Lo que está claro es que combinar da más beneficios”, asegura el especialista, quien en base a la estrategia actual
pone en duda cuál puede ser el beneficio de aplicar una cuarta dosis a la población más vulnerable.
“Algo podrá ayudar, pero probablemente en un cuarto de los casos aquellos que no respondieron a las tres anteriores no lo harán a la cuarta. Lo que hay que hacer es
evaluarles tras la cuarta dosis desde el punto de vista de la respuesta humoral de anticuerpos y también la
inmunidad celular. Así veríamos cómo responden y si merece la pena poner más dosis de refuerzo en el futuro”, detalla.
Esperar a la actualización de las vacunas de Moderna y Pfizer
Para el vicepresidente de la AEV, es “evidente” que si se aplica la cuarta dosis con vacunas actualizadas se mejoraría la respuesta inmunitaria y sería de mayor espectro: “Por ejemplo, si Pfizer o Moderna sacaran las vacunas de segunda generación, cuya aprobación está prevista para estas fechas, pero se está retrasando un poco, estarían a disposición
vacunas con nuevas variantes y mejoraríamos su eficacia”.
Otra de las opciones a las que apunta el especialista son las
vacunas recombinantes adyuvadas. “De momento solo hay una aprobada para su uso, la de
Novavax. Su ensayo clínico fue a principios de 2021, cuando circulaban las variantes Alfa y Beta. Después está en desarrollo la vacuna de
Hipra, la cual lleva la proteína S de dichas variantes, sin embargo, estudios realizados hasta ahora, y a falta del ensayo de fase III, indican una
buena acción de los anticuerpos neutralizantes frente a las nuevas variantes. También está la de Sanofi, que está en fase III y también es una vacuna de proteínas recombinantes”, asegura el especialista.
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