Redacción. Las Palmas
El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha asegurado tras el fallecimiento de Andrea, la niña de 12 años con una enfermedad neurodegenerativa irreversible, que “hoy es un día de pésame y de reconocimiento a la familia”, además de a los profesionales médicos, que, dijo, trabajan “con el respaldo de la ley”.
“Creo”, ha subrayado, “que la sanidad pública española lo hace así [de la mejor manera] porque tiene un código deontológico que procura que el final de la vida sea de la manera más digna posible y porque tiene la cobertura y el respaldo de la ley”. En este sentido, ha explicado que la legislación española no quiere obligar a nadie a recibir un tratamiento, que no considera que se tengan que proporcionar tratamientos innecesarios y que no da cobertura a la obstinación terapéutica.
Así lo ha indicado en declaraciones a los medios de comunicación antes de impartir la conferencia ‘Sanidad presente y futura: el papel de los profesionales’ en la Sede del Colegio de Médicos de Las Palmas.
“Hoy es un día de pésame y de reconocimiento a la familia, a la que traslado todo el cariño del Gobierno. También es un día de reconocimiento a muchas familias que tienen hijos que padecen enfermedades poco frecuentes o que tienen enfermedades degenerativas y que los cuidan durante muchos años”, ha asegurado.
Sobre este punto, el ministro ha explicado que en ocasiones, pese al cuidado a los pacientes, el desenlace se tiene que producir “de la mejor manera posible”.
Para Alonso, el debate que hay que fijar es en la calidad de los profesionales sanitarios, abogando por confiar en los médicos, puesto que disponen de las herramientas legales y de los códigos de actuación necesarios para asegurar una muerte digna y unos cuidados paliativos de calidad.