Jesús Vicioso Hoyo. Madrid
Cien mil pacientes con hepatitis C necesitan los nuevos tratamientos con la enfermedad. Esta es la estimación que ofrece la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), que muestra su satisfacción por el “cambio actitud” del Ministerio de Sanidad.
Jaume Bosch, presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), y Rafael Esteban, coordinador del II Consenso Español sobre Tratamiento de la Hepatitis C.
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“Serán más, pero no menos”, explica el coordinador del II Consenso Español sobre Tratamiento de la Hepatitis C, Rafael Esteban Mur, quien ha presentado el documento junto con el presidente de la AEEH, Jaume Bosch. Ambos reconocen que aunque todavía el departamento dirigido por Alfonso Alonso aún no ha puesto cifras sobre la mesa, cuanto menos tendrán que ser cien mil. De hecho, señalan que no es un dato basado en un cálculo empírico, sino una aproximación a la realidad del volumen total que se requerirá.
Lo que sí afirman los dos expertos es que el borrador del Plan Estratégico Nacional de Abordaje de la Hepatitis C con el que trabaja Sanidad habla de que en torno al 55 por ciento de los pacientes infectados con el virus están dentro del margen prioritario de tratamiento, establecido para los F2, F3 y F4. A este respecto, tanto Bosch como Esteban valoran la actual predisposición del ministerio, que incluso llegan a tachar de “modélica”, ya que recoge en el futuro plan la práctica totalidad de las recomendaciones científicas emitidas por el colectivo de los hepatólogos españoles.
La sociedad científica confía en que una vez que se apruebe la estrategia nacional, tras el visto bueno de la próxima reunión del Consejo Interterritorial, la ‘patata caliente’ pasará a las comunidades autónomas. Y a estas les reclaman que “eliminen todas las trabas administrativas” para retrasar las prescripciones “y, por lo tanto, el pago de los tratamientos”. “Hay que evitar situaciones de inequidad”, indica Esteban, que estima como un margen apropiado el plazo de tres semanas que incluye el borrador desde que se prescribe la terapia y comienza su administración.
Buena negociación de los precios
Y aunque el gran quid del asunto, el de la financiación, no es materia propia de la AEEH, los responsables aseguran que Sanidad quita hierro a esta cuestión. “El ministerio dice que no habrá problema de financiación”, dicen, aunque, a renglón seguido, afirma que el ministerio de Alonso descarta, todavía, la creación de un fondo específico. Eso sí, creen que la introducción de nuevos fármacos provocará más competencia y, por tanto, “que los precios seguirán bajando”.
Los elogios a Sanidad también se centran en este aspecto, porque los hepatólogos distinguen la negociación económica que realiza el ministerio para reducir, al máximo, el precio de los nuevos medicamentos, al tiempo que plantean estrategias de financiación como el techo de gasto, “a modo de ejemplo”.
La AEEH habla de beneficios no solo sanitarios (“La eficacia real repiten los datos de los ensayos clínicos”), sino también, a la larga, económicos. Esteban Mur señala que España podría reducir, en solo un lustro, 18 por ciento los casos de cirrosis y hasta el 20 por ciento de cánceres de hígado.
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