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"Si cambio en Muface a la pública será porque me obliga el Gobierno"

Los funcionarios públicos apurarán hasta tener cuatro días para decidir si se cambian a la sanidad pública

Sede de Muface en Madrid.

20 ene 2025. 15.00H
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Muface se le acaba el tiempo. En una semana descubrirá si seguirá adelante o si, por el contrario, desaparecerá. Tras las renuncias de Adeslas y DKV a continuar en el modelo sanitario, la única aseguradora que sigue en la puja por la continuidad del modelo es Asisa, que en estos momentos baraja si se presenta en solitario o si abandona tras 50 años. Sin embargo, en medio de toda esta crisis sin precedentes, Muface se enfrenta a otro problema. Las cerca de 1,53 millones de personas (entre titulares y beneficiarios) adscritas a la mutualidad apurarán hasta el último momento para decidir si se cambian del modelo privado al público, y viceversa. Y eso les deja con un plazo de cuatro días (desde el 27 de enero, cuando se cierra la nueva licitación, hasta el 31 de enero). "El Gobierno tiene que ampliar el periodo de permutas para darnos tiempo. Es de sentido común", inciden varios mutualistas consultados por este periódico. 

La incertidumbre sigue rondando entre los mutualistas. Desde Talavera de la Reina, en Toledo, María José Campillo vive con nerviosismo las últimas noticias de Muface. Su presencia en la mutualidad se remonta a 1976, un año después de su creación. Desde entonces, cuenta, no recuerda una situación similar en la mutualidad. Esta funcionaria ahora está jubilada, aunque en el pasado fue, como más del 60 por ciento de los adscritos al modelo, docente. Y, como muchos otros, ahora tiene la opción de cambiar su historial a la seguridad social o, por el contrario, confiar en que Asisa, entidad que le dota de asistencia sanitaria en Muface, siga en el concierto.

— ¿Se ha planteado cambiarse a la sanidad pública?
— No. Si tengo que hacerlo, que sea porque el Gobierno me ha obligado a irme. 

Así de tajante se muestra Campillo por teléfono. Esta jubilada, como muchos otros mutualistas, tiene una serie de pruebas diagnósticas programadas para los siguientes meses. Citas con especialistas, médicos... "Mi situación es demasiado compleja como para pasarla a la pública de un día para otro", incide. En los últimos años ha pasado por un cáncer y un ictus. 

Ahora esta mujer se plantea todos los escenarios posibles. Especialmente, el que califica como "el más catastrófico". Se refiere a la posible licitación desierta de este 27 de enero si Asisa decidiese no participar en el modelo. "Pase lo que pase, lo que tiene que hacer el Gobierno es extender el plazo para que los mutualistas podamos escoger entre la pública o la privada", resalta. En este sentido, esta funcionaria recalca: "Si Asisa se va, muchos vamos a tener que replantearnos el futuro de nuestra asistencia sanitaria. Y hacerlo en cuatro días es inviable. Necesitamos tiempo". 

Su opinión se suma a la de otra usuaria residente en Castilla y León, la comunidad que aglutina a 110.000 mutualistas. "No me planteo cambiarme. Lo que tiene que hacer la Dirección de Muface es pensar en las víctimas de esta crisis, en nosotros, y ampliar el plazo de permutas al menos hasta medidados de febrero", incide esta mujer. Su caso dista del de Campillo. No tiene problemas de salud, ni pruebas ni citas médicas en marcha. Sin embargo, se ha quedado sin su aseguradora: Adeslas, que el pasado diciembre decidió abandonar el concierto. 

En este momento, la salida de esta compañía, sumada a la de DKV, que el 9 de enero se despidió del modelo por "la infrafinanciación económica" a la que se había visto expuesto en los últimos años, supone la salida de un gran número de mutualistas. En concreto, Adeslas disponía del 47 por ciento de ellos, mientras que DKV lo hacía con el 18 por ciento. En total, el 65 por ciento de los adscritos a la mutualidad tendrán que escoger si se mantienen en la sanidad privada o si, por el contrario, se van a la pública hasta que se firme -si se firma- el nuevo concierto. Es entonces, cuando esa rúbrica se haga pública, cuando se abrirá el periodo extraordinario de permutas, en el que aquellos que hayan salido del modelo privado podrán volver al público. 

Otro de los afectados es Mariano González (Valladolid, 50 años). "Esperamos que Muface sea consciente de la incertidumbre que ha generado esta crisis", comenta. De hecho, él pertenece a CSIF, la organización sindical mayoritaria entre los funcionarios públicos. "Hemos pedido a la Dirección del modelo que se amplíe el plazo. No podemos tomar una decisión así en cuatro días. Y no sabemos lo que va a pasar", reitera. 

"Si Asisa finalmente no se presenta, el sistema va a colapsar. No me refiero solo a la sanidad pública, a pesar de lo que diga la ministra. Me refiero a la propia web y app de Muface", insiste este funcionario de Adeslas, que aún no tiene claro qué hacer durante el periodo de permutas actual. 

Asisa tiene la llave de Muface


Ahora el futuro de la mutualidad se encuentra en manos de Asisa. "Seguimos estudiando todos los escenarios posibles. Aún no tenemos una respuesta, declaran fuentes de la compañía a este periódico cuestionadas sobre si ya hay una respuesta. De hecho, la compañía valora distintas posibilidades e, incluso, muestra sus dudas. Una de las razones por las que podría decir 'no' a la segunda licitación de Muface recae sobre las pérdidas económicas del último periodo de vigencia de Muface (de 2021 a 2024). Como avanzó Redacción Médica este martes, Asisa cifra sus pérdidas en 113 millones de euros. Esto podría tambalear el futuro inminente de la mutualidad. 

Sin embargo, aún no hay nada claro. Queda una semana para conocer el destino de Muface: su desaparición o su supervivencia. Todo tras 50 años de historia. Por el momento, la siguiente en mover ficha apunta a ser Asisa con su decisión, aunque también podría ser el propio Gobierno ampliando el periodo de permutas de los mutualistas. Mientras, la incertidumbre sigue reinando en el modelo. Cerca de 1,53 millones de personas decidirán en los próximos días si se suman a una 'oleada masiva' de permutas al SNS o si, por el contrario, se mantienen en la sanidad privada -y en unos meses hacen el cambio de entidad, ya que el Ejecutivo no les da la opción de hacerlo ahora-. 

Las dudas siguen en el aire. Al igual que ha sucedido desde octubre, cuando las negociaciones entre el Gobierno y las aseguradoras se endurecieron. El tiempo apremia, y Muface sigue siendo uno de los mayores debates de la sanidad. En el foco. En el centro de todo. Y sin un destino claro. La mutualidad continúa coronándose como una de las incógnitas del momento. 

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.