El
uso de las redes sociales en un terreno como el sanitario puede llegar a plantear cierta controversia en cuanto a la
divulgación de contenidos de interés, que, a su vez, resulten lo suficientemente atractivos como para captar la atención de decenas de usuarios. En un escenario plagado de límites difuminados, la publicación del historial médico de un paciente, por ejemplo, sitúa a los sanitarios ante la disyuntiva de ejemplificar casos prácticos o
preservar la privacidad clínica de este. Ante esta problemática, tanto
Enfermería como Medicina supeditan la publicación de este tipo de datos a la utilidad "docente o asistencial" que encierren, siempre y cuando, se preserve el anonimato y no suponga ningún "tipo de mofa".
Ante el "mal uso" que algunos profesionales sanitarios llegan a hacer de redes sociales como X - antiguo Twitter, al vertir
burlas en relación a casos reales de pacientes, son sus propios compañeros los que no dudan en reprobar públicamente este tipo de comportamientos al entender que transgreden los
límites morales y éticos de la profesión.
En este sentido, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) refiere directamente a su Código de Deontología Médica, aprobado en 2022, a la hora de especificar los supuestos en los que un facultativo puede
divulgar datos médicos de un paciente. En concreto, el texto normativo explica, en su artículo 28.5, que, cuando "el médico interacciona en las redes sociales utilizando información de algún paciente, lo debe hacer con
finalidad asistencial, docente o de investigación, y garantizando siempre el anonimato de dicho paciente."
Por tanto, la finalidad que pueda tener el empleo de redes sociales por parte de los médicos "debe estar dirigida fundamentalmente esos tres objetivos:
asistencia, docencia, investigación, y no debe perseguir otros objetivos", ha puntualizado José María Domínguez Roldán como presidente de la Comisión Central de Deontología del organismo.
Posibles sanciones por burlas
Sin salirse de esta senda, el Consejo General de Enfermería, condiciona el uso de este tipo de plataformas para mostrar casos reales de pacientes -siempre de forma anónima y sin revelar ningún dato del mismo- "única y exclusivamente a la visibilización de determinados asuntos y
"siempre de forma educativa", condenando cualquier atisbo de burla. "
Bajo ningún concepto deben utilizarse historias clínicas, aunque sean anónimas,
para reírse o ridiculizar a nadie", ha sentenciado, en este sentido su responsable, Florentino Pérez Raya.
Por su parte, los facultativos hacen hincapié en el "
rigor y seriedad" que, tal y como dictamina su código ético, "deben primar" en las publicaciones o la difusión del conocimiento "en las redes sociales e internet a cargo de un médico", tal y como advierte Domínguez Roldán.
"Bajo ningún concepto deben utilizarse historias clínicas, aunque sean anónimas, para reírse o ridiculizar a nadie"
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Es "imprescindible", además, que el profesional, como autor, esté identificado y "en todos los casos se mantenga el secreto y la confidencialidad médica". Incluso advierte de
posibles sanciones por parte del Colegio de Médicos correspondiente cuando se vulnere algunas de estas
directrices deontológicas en el contexto de las redes sociales.
Concienciar a los profesionales
Aunque las fronteras parecen estar claras, Enfermería es partidaria de
"concienciar" antes que "prohibir" para así preservar la "valiosa labor" que en su opinión hacen "profesioanles expertos" cuyo objetivo es "educar, concienciar o formar a la población", evitando, a la vez, una posible mala praxis en el terreno digital.
"Los sanitarios y sanitarias tratamos con los problemas de salud de las personas diariamente y es inadmisible que estos problemas se usen para hacer cualquier tipo de mofa en redes sociales. Debemos practicar con el
ejemplo y los enfermeras y enfermeras en hospitales, centros de salud y demás ámbitos sanitarios son quienes deben evitar cometer estas infracciones y respetar a todos los pacientes", ha proclamado el presidente del CGE, tras puntualizar que "no es una práctica nada habitual entre los profesionales sanitarios" sino que se trata de "
casos aislados".
Críticas a médicos por subir imágenes de pacientes
Desde el lado de los pacientes no está bien visto que los médicos y estudiantes compartan imágenes de las personas que atienden en las diferentes redes sociales aunque sea por motivos profesionales o educativos. "Mi odio eterno hacia los estudiantes de Medicina que suben fotos sensibles de sus pacientes", ha explicado una usuaria en X.
"Los medicos y los enfermeros tienen que dejar de sacarle foto a los pacientes, no me importa la razón por la que lo hacen", ha comentado otra persona sobre esta práctica. "Me dan mucho asco todos los médicos que suben fotos de sus pacientes sin importar la razón", ha añadido una mujer en esta misma red social.
También hay quienes están a favor del uso de estas imágenes siempre y cuando no se muestre ningún dato personal del paciente. "Mientras no se vean datos personales, la cara o así no es ilegal. Hay personal/estudiantes que sí son bien cínicos y no saben como compartir ciertas cosas, pero en general hay qué saber que compartir y qué no, también con quién", ha expuesto una usuaria.
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