Esta semana, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, anunció que propondrá en el seno del Pacto de Toledo un nuevo método de cálculo de la pensión, tomando en cuenta no los últimos 25 años de cotización del trabajador sino que el propio cotizante elija qué periodo quiere computar para realizar ese cálculo.
La medida está pensada para aquellos trabajadores que más sufrieron los rigores de la crisis: aquellos que han vivido los recortes y bajadas de sueldos, que se quedaron en paro y tuvieron que reconvertirse en autónomos o que directamente no volvieron a encontrar trabajo hasta la edad de su jubilación.
Los médicos vivieron los recortes en primera persona. Sin embargo, Vicente Matas, vocal de Atención Primaria Urbana de la Organización Médica Colegial (OMC), no cree que esta medida vaya a beneficiar al médico “salvo casos excepcionales porque, al ser del Grupo A, ya cotiza con la base máxima”.
Puede haber algún caso de médico que haya estado contratado a tiempo parcial durante gran parte de su carrera profesional que sí se vería afectado. Es el comienzo de la vida laboral del médico, la residencia y los primeros años encadenando contratos precarios, el momento más duro, pero luego su posición absorberá sin problemas el posible impacto del primer tramo de vida profesional.
Matas puntualiza que lo que sí afecta a los médicos es que el cálculo de su pensión supera el máximo establecido por los Presupuestos Generales del Estado (“en la actualidad son 2.573 euros”), por lo que, por regla general, quedará por debajo de lo que debería recibir sin ese tope.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.