¿Quién tiene más papeletas para engordar en fiestas: médicos o enfermeros?

Las fiestas son muy malas para mantener la línea y los profesionales sanitarios también corren el riesgo de engordar en estas fechas. Y, aunque no hay un estudio definitivo, todo apunta a que los profesionales de la enfermería son quienes tienen más papeletas para engordar estas navidades.

Uno de los principales factores para esta tendencia es que el sector de la enfermería cuenta con un mayor índice de sedentarismo. Según el INE, un 34,36 por ciento de los diplomados reconoce la falta de actividad y una mayor tendencia hacia el sedentarismo, mientras que entre licenciados la cifra se reduce hasta el 29,81 por ciento.

Además, cabe señalar el mayor porcentaje de mujeres en enfermería que en medicina, puesto que son también las mujeres las que muestran un mayor índice de sedentarismo en el tiempo de ocio. Concretamente, según la última encuesta nacional de salud, “la prevalencia de sedentarismo en tiempo libre mayor en mujeres (40 por ciento) que en hombres (32 por ciento).

Otro de los factores asociados a los problemas a la hora de engordar son los niveles de estrés y de ansiedad, ámbito en el que destaca la profesión enfermera, por estar en mayor contacto con el paciente.

Actividad laboral

Sin embargo, no hay que olvidar que en cuanto a la actividad laboral “ya es principalmente sedentaria” y que “hombres y mujeres refieren que pasan la mayor parte de su actividad principal sentados, en proporciones similares (38 por ciento)”. Trasladando los datos al sector sanitario, los puestos específicos en los que el profesional permanece sentado serían aquellos con un mayor riesgo de engordar, sea cual fuere la época del año.

Para cuidar la línea y la salud estas Navidades, las recomendaciones de los expertos se repiten cada año y desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) recuerdan algunas cuestiones básicas. Así, Miguel A. Martínez Olmos  explica que “no siempre es necesario que en la mesa navideña domine la opulencia; un menú equilibrado también puede disfrutarse en buena compañía”, a la vez que llama a “equilibrar los excesos con comidas más livianas”, y a tener controlados los dulces.