Seis personas se han postulado como candidatos a dirigir la Organización Mundial de la Salud (OMS) a partir de 2017. Cuatro europeos, un etíope y una pakistaní pugnan en esta carrera que tendrá su primer hito los próximos 1 y 2 de noviembre cuando expongan sus proyectos ante los estados miembros y ante el mundo. Una de estas seis personas dirigirá la sanidad mundial durante los próximos cinco años.
Tedros Adhanom es el candidato propuesto por Etiopía y que cuenta con grandes avales para convertirse en el primer africano en dirigir la OMS. A su reconocida trayectoria se suma el apoyo a la candidatura recibido por la Unión Africana que le convierte en el candidato oficial de este grupos de países.
Adhanom fue ministro de Salud de Etiopía desde 2005 hasta 2012, cuando se convirtió en ministro de Asuntos Exteriores. Durante su etapa como mandatario de sanidad introdujo una serie de cambios que han contribuido a mejorar la sanidad de su país de manera significativa, con una especial dedicación al impulso de la Atención Primaria como primer eslabón sanitario. Esta contribución valió a Etiopía cumplir la mayoría de los Objetivos del Milenio relacionados con la salud y a Adhanom ser incluido en la lista de la revista Wired como una las 50 personas que cambiarán el mundo.
Su visión de la sanidad pasa por generar una fuerza de trabajo sobre el terreno cualificada y motivada, además de implicar a la población local en proyectos de promoción de la salud. Bajo su mando se ideó el proyecto de trabajadores de promoción de la salud que implicó a 35.000 mujeres como primera línea de los cuidados sanitarios. Un proyecto que comenzaba dándoles formación y pagándoles un salario para motivarles después con la opción de convertirse en enfermeras o médicas.
Philippe Douste-Blazy es un político francés que ha ocupado varios cargos en los gobiernos del país vecino. Cardiólogo de profesión y con ideas democristianas en política, afirma que cree “más que nunca en la necesidad de que los Estados dispongan organización fuerte y respetado para defender el más esencial de los derechos humanos: el derecho a la salud ya la seguridad sanitaria. Esta crisis que hemos experimentado con la epidemia del virus de Ebola, y lo que estamos experimentando actualmente con el virus Zika, ilustra una vez más la necesidad absoluta de la función de coordinación de la OMS".
La Italiana Flavia Bustreo es subdirectora General - Salud de la Familia, de la Mujer y del Niño y su trabajo se ha centrado en el desarrollo y ejecución de políticas relacionadas con la salud de la madre y el niño y en la creación de alianzas con múltiples partes interesadas. En 2010, dirigió la formulación de la Estrategia Mundial de las Naciones Unidas para la Salud de la Mujer y el Niño. En 2008, contribuyó a las tareas del Grupo Especial de Alto Nivel sobre Formas Innovadoras de Financiación de los Sistemas de Salud, en 2005, al trabajo del Grupo Especial de las Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) 4 y 5 para reducir la mortalidad maternoinfantil.
Desde su nombramiento en septiembre de 2014, David Nabarro ha trabajado en nombre del sistema de las Naciones Unidas para proporcionar la dirección estratégica y de política global para una respuesta internacional mayor al ébola. En África Occidental. David sirve al mismo tiempo como representante especial del secretario general de las Naciones Unidas para la Alimentación, Seguridad y Nutrición y como Coordinador del Movimiento de fomento de la nutrición (SUN) , cargos que ha ocupado desde 2009 y 2012 respectivamente.
David ha ocupado desde entonces, David ha jugado un papel importante en situaciones de emergencia, tales como la epidemia de Gripe Aviar y Humana de 2005, la crisis de Darfur (Sudán) y en los países afectados por el terremoto y el Tsunami del Océano Índico en 2004.
El pakistaní Sania Nishtar cree “ahora más que nunca en la necesidad de tener una fuerte y respetada organización para defender el derecho más esencial de las personas: la sanidad”. Este candidato a presidir la OMS está convencido de que “la crisis que hemos experimentado con la epidemia del ébola, y lo que estamos viviendo con el virus del Zika, ilustran una vez más la absoluta necesidad de coordinación en la OMS”.
Este aspirante cree que “en un mundo globalizado, donde los países son cada más interdependientes, el derecho a la salud se ha convertido en una auténtica necesidad. La falta de respuesta puede acabar en una profunda desestabilización social y política a escala mundial”.
Otro de los aspirantes es el médico húngaro Miklós Szócska, sobre cuyos hombros descansa la creación en 1995 del Centro de Formación de Gestión de Servicios de Salud (HSMTC) que fue establecido oficialmente en 1995. El que fuera ministro de Salud de este país entre 2010 y 2014 supo sostener la asistencia sanitaria durante la crisis económica y fue el impulsor de una amplia gama de reformas.
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