La primera jornada del debate de la
moción de censura a Mariano Rajoy planteado por
Podemos ha pasado de refilón por la sanidad. Tanto el presidente del Gobierno como el candidato de la formación morada,
Pablo Iglesias, han repetido el discurso en el que ambos han incidido en numerosas ocasiones.
En el caso de Rajoy, ha defendido
el aporte de 5.000 euros a las comunidades autónomas que se recoge en los
Presupuestos Generales del Estado de 2017 para gasto social y que el presidente defiende como un aporte para "sanidad y educación".
Para Pablo Iglesias, por su parte, esa cifra es insuficiente y en el apartado de propuestas ha planteado que "el gasto en
sanidad y educación debe llegar a los niveles de 2009 y, a partir de ahí, igualarlo a la eurozona". Para el líder de Podemos, "hay que comprender la sanidad y la educación como una inversión y no un gasto".
El candidato alternativo propuesto en la moción también ha hecho una referencia al sistema de dependencia: "
Hay que universalizar el derecho de las personas dependientes a que los servicios públicos les otorguen la autonomía funcional plena". Ha aprovechado este punto para lanzar un ataque al PP y redundar sobre la crítica a la corrupción que ha sobrevolado el debate: "Es vergonzoso que muchas personas dependientes que nos están oyendo, al tiempo que algunos sinvergüenzas se han llenado los bolsillos, no tengan instituciones que les protejan y cuiden".
Apenas dos referencias breves en un debate que ha durado cerca de once horas y que se reanudará este miércoles en la Cámara baja.
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