El presidente del Gobierno ha hecho balance de 2016 tras la última reunión del
Consejo de Ministros del año. En un discurso en el que ha hecho un repaso de algunos de los principales acuerdos desde que comenzó la legislatura ha pasado de refilón por la
sanidad.
Lo ha hecho para pedir una mayor
cohesión entre las comunidades autónomas "para garantizar los servicios públicos como la sanidad y la educación". Sobre el reto de mejorar la colaboración entre las autonomías ha emplazado a que se lleguen a acuerdos en la próxima conferencia de presidentes autonómicos que se celebrará en enero.
Ha incidido en la necesidad de diálogo para llegar a acuerdos y ha mencionado los ya alcanzados en el Parlamento en temas como educación, pobreza energética y para cumplir los compromisos con Europa. También ha ofrecido "diálogo" para abordar el la situación del
independentismo catalán y ha pedido que no se den "más pasos en la mala dirección" .
Además, Rajoy ha calificado a 2016 como "
el año de la incertidumbre "y ha afirmado que, tras el "largo y pernicioso periodo de interinidad y bloqueo político", se han "evitado males mayores". Se ha enorgullecido de la
visita que hizo Obama antes del verano y se ha referido al "vuelco político de indudable magnitud" que ha supuesto la elección de
Donald Trump como presidente de EEUU.
También ha destacado que en Europa este año se han consolidado "fuerzas extremistas de distinto signo político, pero todas abiertamente contrarias al proyecto de integración europea". Estas fuerzas, ha dicho, "aprovechan los efectos más adversos de la crisis y buscan en el nacionalismo, en la xenofobia o en el comunismo respuestas equivocadas a retos cada vez más exigentes".
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