Carlos Cristóbal. Madrid
La posibilidad de que el RD de Gestión Clínica no llegue a aprobarse antes del final de legislatura, confirmada este miércoles por Redacción Médica, ha sido bien recibida por el colectivo médico. Así lo ha puesto de manifiesto el secretario general de CESM y portavoz del Foro, Francisco Miralles, que ha reiterado su oposición a la propuesta del Ministerio de Sanidad y consideraría una “buena noticia” que se quedara en el tintero.
“Nosotros siempre hemos estado en contra del proyecto que plantea el Gobierno y, por tanto, que no aprobación finalmente no se produjera sería bien recibido por los médicos”, ha señalado Miralles. No obstante, ha querido recalcar que no el proyecto en sí, sino el planteamiento realizado por Sanidad, a quien acusa de no cumplir los pactos alcanzados con el Foro de las Profesiones Sanitarias, la causa de este rechazo: “Lo que a nosotros nos gustaría es que antes del final de la legislatura se hubiera aprobado un real decreto acorde a lo que los médicos hemos planteado”.
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Francisco Miralles, secretario general de CESM y portavoz del Foro de la Profesión Médica.
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Las diferencias entre profesionales y Administración se centran, principalmente, en dos aspectos concretos: liderazgo e incentivos. Especialmente importante resulta el primero de ellos, donde los médicos consideran que su papel debería ser más preponderante. En el caso de los incentivos, el secretario general de CESM ha reiterado un incumplimiento de lo pactado con Sanidad. “Desde el ministerio no se ha tenido en cuenta nuestra idea”, lamenta.
Horizonte de conflictividad
Las diferencias en gestión Clínica no son más que el reflejo del enfriamiento de la relación entre facultativos y Administración. De esta manera se explica que no haya concertada ningún encuentro entre el Ministerio de Sanidad y los representantes profesionales. “Por lo que a CESM respecta, el Ministerio es una institución totalmente opaca”, ha indicado Miralles antes de criticar la no-respuesta desde la cartera que dirige Alfonso Alonso a una petición de reunión y prever un “horizonte de conflictividad” si la postura del resto de organizaciones que conforman el Foro de la Profesión Médica es similar a la del sindicato.
Dicho enfriamiento tiene entre sus causas la prescripción enfermera, impulsada a pesar del rechazo de los médicos y cuyo paso al Consejo de Ministros se antoja “inminente”, según ha podido saber Redacción Médica. Miralles ha manifestado su descontento con esta decisión, como también con la posibilidad de que los farmacéuticos tengan acceso a la historia clínica: “Yo, como ciudadano, no estaría tranquilo”.
El otro gran punto de fricción es el de las mejoras laborales, que finalmente no entraron en el orden del día del pasado Consejo Interterritorial. En ese sentido, Miralles ha sido tajante a la hora de plantear unas peticiones que pasa por “que nos devuelvan todo lo que nos han quitado desde 2010 a causa de la crisis económica”.
El aumento salarial del uno por ciento y la modificación de la tasa de reposición anunciada el pasado mes de julio por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas tampoco ha dejado satisfecho a Miralles, quien ha considerado que “lo que nosotros planteamos está muy lejos de lo que se ha hecho”. En este sentido, ha calificado de “insulto” la subida después de que las retribuciones hayan caído un diez por ciento y ha abogado por hacer desaparecer la tasa de reposición para que “las plantillas se adapten a las necesidades de cada momento”.
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