En la recién iniciada campaña, el PSOE y Podemos se discuten la hegemonía y el discurso de la socialdemocracia y la defensa de los pilares del Estado de Bienestar, que tiene en la sanidad uno de sus principales ejes. En este contexto, Jesús María Fernández, exportavoz de Sanidad del PSOE al Congreso y cabeza de lista por Navarra, reivindica al PSOE como “el único partido con credibilidad para llevar a cabo” el programa socialdemócrata.
Con la amenaza del ‘sorpasso’ sobrevolando a los socialistas, Fernández defiende “capacidad para llegar a acuerdos” del PSOE y la necesidad de acometer reformas urgentes en materia sanitaria, especialmente en lo que tiene que ver con recuperar la universalidad y en dotar de financiación suficiente al Sistema Nacional de Salud. A pocas horas de arrancar la campaña electoral, Jesús María Fernández acude al plató de Redacción Médica para hablar de los retos de la próxima legislatura en materia sanitaria.
Tanto Ciudadanos como Podemos han modificado levemente el programa electoral de cara a las próximas elecciones, pero el PSOE presenta exactamente el mismo documento. ¿No ha cambiado nada que haga modificar su posición?
Nos presentamos con el mismo programa y creo que la situación de la sanidad española es la misma que hace cuatro meses, en todo caso pues la situación económica un poco más compleja después de conocer los datos del déficit económico de España. Por tanto, lo que sí vamos a hacer es ajustar nuestros cuadros económicos de gobierno, pero el compromiso de mejorar la financiación de la sanidad sigue vigente.
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¿Qué sería lo primero que harán en materia sanitaria si llegan al gobierno?
Hay que recuperar la universalidad, el derecho de todas las personas que residen en España a una atención de salud. Por lo tanto, retomar de nuevo el concepto de atención sanitaria como derecho de ciudadanía y derogar el Real Decreto Ley 16/2012 es fundamental. También lo es mejorar la suficiencia financiera de la sanidad española.
¿Hay algún plazo que se marquen para hacer este tipo de reformas?
Necesariamente tiene que ser urgente porque llevamos demasiados años de recortes con el Partido Popular, y ahora una situación de parálisis de gobierno por el gobierno en funciones, que dura mucho más de lo deseable y de lo que el Partido Socialista ha querido. Ojalá inmediatamente después de la constitución de las Cortes el 19 de julio podamos tener gobierno y acometer estas dos prioridades, atención sanitaria como derecho de ciudadanía y recuperar la suficiencia financiera de la sanidad.
¿Me podría dar una cifra concreta o un objetivo de esta suficiencia financiera?
Nosotros queremos llegar al 7% de gasto sanitario, de inversión en salud respecto del PIB. Ojalá lo consiguiéramos en una legislatura, pero si no es en una legislatura debiéramos conseguirlo en dos legislaturas. La situación económica de España es compleja y los anuncios que hace el Partido Popular cada vez son peores. Lo primero que debe hacer el próximo Gobierno de España es ir a Bruselas con unas cuentas claras, sabiendo exactamente qué es lo que debe España y cuáles son sus déficits para negociar una nueva senda de convergencia fiscal. Yo sí me atrevería a decir que, con los datos que hoy tenemos encima de la mesa sí podemos decir que en una legislatura podemos recuperar 10.000 millones de euros que son los que han desaparecido de la financiación sanitaria pública.
"Nos presentamos como alternativa al Partido Popular porque queremos acometer medidas urgentes y frenar los recortes"
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¿Hay margen de negociación con Bruselas después del anuncio del recorte de 8.000 millones de euros?
Sí. Bruselas valora fundamentalmente dos cosas: un cuadro macroeconómico de estabilidad y un plan de reformas estructurales sobre la economía que le permita abordar los desafíos que tienen cada país. En el caso de España tenemos un problema de sostenibilidad de las cuentas públicas por reformas fiscales que han sido completamente contraproducentes por parte del Partido Popular. No ha habido ninguna reforma estructural del modelo económico ni del sector público, sólo ha habido recortes y transferencia de gasto público a gasto privado. Nosotros llevaremos a Bruselas un cuadro de reformas de la sanidad y de otros sectores como el empleo y el modelo económico que demuestre que España puede tener un crecimiento estable.
En la última legislatura, se ha visto que, salvo el PP, Ciudadanos, Podemos y PSOE estaban de acuerdo en las grandes líneas en sanidad. Si no gobierna el PP, ¿se podrá llegar a un acuerdo precisamente para impulsar los cambios que mencionaba?
Nosotros nos presentamos como alternativa al Partido Popular porque queremos acometer medidas urgentes y frenar los recortes que se han producido por parte del Partido Popular. Yo creo que tenemos una coincidencia importante en el programa sanitario con Ciudadanos y, de hecho, ya llegamos a un acuerdo para poder constituir un gobierno de progreso. Con Podemos, sinceramente, creo que es más difícil, porque de Podemos no sabemos qué programa sanitario tiene: unas veces dice que va a eliminar los copagos y otras veces dice que los va a poner en marcha. Por otra parte su escenario económico nos da muchas dudas de que eso sea viable. Además hemos encontrado mucha dificultad para dialogar en materia sanitaria con Podemos. Cuando llegábamos a un acuerdo con los representantes sanitarios de Podemos, luego las cúpulas dirigentes de Podemos les impedían llegar a un acuerdo con nosotros.
¿Me puede poner un ejemplo de estos bloqueos?
En la única Comisión de Sanidad que tuvimos en esta legislatura, nosotros ofrecimos a Podemos un acuerdo sobre el tema del copago y creo que había voluntad de acuerdos, pero desde arriba no les dejaron llegar al acuerdo.
¿Por qué se negaron a apoyar los tramos de copago que proponía Podemos? ¿Cuál era su propuesta alternativa?
Ninguna. El problema de Podemos es que ellos están en una estrategia de no llegar a acuerdos con el PSOE. Quieren ser la sustitución del PSOE y ponen por encima de los programas y de las actuaciones su estrategia de ser hegemónicos en la izquierda española donde no quieren socios. En esas condiciones realmente es muy difícil llegar a acuerdos. Ojalá que los resultados de las próximas elecciones permitan moderar esta posición política que tiene ahora Podemos. Para eso necesitamos el voto de los españoles a las fuerzas políticas que tienen un programa progresista, pero que son fuerzas que han demostrado que tienen talante de acuerdo con todo el espectro político a su alrededor.
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¿Cree que el pacto con el PSOE, precisamente en el ámbito sanitario, ha movido un poco las posiciones de Ciudadanos?
Yo creo sinceramente que sí, y es lo bueno de la nueva política que llaman algunos, aunque yo creo que es la política de siempre. Yo vengo del Partido Socialista de Euskadi donde hemos estado desde que existe la democracia en España pactando con distintos grupos políticos, por lo tanto, nadie nos tiene que dar lecciones de talante, de diálogos o de acuerdos. Y efectivamente, a lo largo de la negociación que hubo con Ciudadanos, creo que en materia sanitaria y posiblemente en otras materias, Ciudadanos se ha centrado más y por eso ha sido más fácil llegar a un acuerdo con ellos.
Uno de los puntos que se incluye en el Plan de Estabilidad Financiera es la herramienta de sostenibilidad farmacéutica y su vinculación a desbloquear el FLA. ¿Si el PSOE gobierna mantendrán este instrumento?
Nosotros queremos revisar ese programa con Farmaindustria. Ahora mismo lo único que significa es que tendrás aún menos recursos para otros componentes del Sistema Nacional de Salud. Por lo tanto nos parece que esa fórmula no es buena. Hay que revisarla, pero hay que revisarla dentro de un marco económico sanitario, para lo cual primero establecer el marco de legislatura financiera de la sanidad española.
¿Volverán los medicamentos que ahora se dispensan en el hospital a las farmacias comunitarias?
Lo revisaremos. Yo creo que eso como otras muchas cosas, tiene que ser algo dinámico en la medida que se incorporan nuevos medicamentos o que los medicamentos de diagnóstico hospitalario pasan a ser medicamentos con menos necesidad de control farmacológico. Tiene que ser un proceso de revisión continuo, teniendo en cuenta distintos factores como es la seguridad del paciente, como el coste económico para el sistema y como es también la supervivencia de las oficinas de farmacia.
Sobre la sostenibilidad de la farmacia, ¿se plantea el PSOE cambiar el modelo para pagar servicios en farmacia?
No, no. Somos partidarios del modelo de farmacia español y pensamos que en ese modelo de farmacia hay que ir innovando, hay que ir mejorándolo y esa mejora viene de la mano de los servicios profesionales farmacéuticos. Hay que llegar a acuerdos, pero corresponde más a cada una de las comunidades autónomas sobre cómo se retribuyen esos servicios farmacéuticos.
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¿Qué ocurrirá con el Real Decreto de Precios y Financiación de Medicamentos? ¿Lo lo van a retocar, lo van a modificar o a derogar?
No, nosotros queremos hacer que la fijación de precios sea más transparente y que haya más participación de las comunidades autónomas. Por tanto, no es que pensemos en una derogación completa del Decreto de Fijación de Precios, pero sí en una revisión. Esto hay que hacerlo dentro de un contexto en el cual el Partido Socialista Europeo está llevando la iniciativa de plantear un modelo de innovación farmacéutica a nivel europeo, de manera que los laboratorios, cuando planteen sus dosieres de autorización de medicamentos, incluyan también información sobre el coste de investigación y de producción de medicamento. Todo el proceso debe ser más transparente para que nos sirva también en los distintos países europeos para la fijación de precios.
¿Iríamos hacia un sistema de subastas nacionales o de centrales de venta?
Vamos hacia las dos. Una alternativa es la subasta, pero no necesariamente es la única, podemos perfectamente trabajar, como ya se está trabajando, con el sistema de precios de referencia.
¿Cuál debe ser el papel de la sanidad privada dentro del sistema?
Bueno, la sanidad privada en España tiene un papel dual, siempre ha sido así, hay una sanidad privada que existe en España, digamos, como suplemente de la sanidad pública, hay un número de españoles que decide tener una doble cobertura sanitaria, por las razones que sean. El Partido Socialista defiende un modelo de economía social de mercado y nos parece que eso es bueno que exista. Nos parece perfectamente razonable que, el que pueda y quiera, dedique sus propios recursos a tener una atención sanitaria privada en lugar de gastárselo en otra cosa. Pero esto no tiene por qué interferir con lo que es la principal razón de ser del Estado en materia de salud, que es dotarse de un Sistema Nacional de Salud para todos, en el cual estén todos los españoles y que sea de calidad y con igualdad de condiciones de acceso en todo el territorio español. Dentro de este Sistema Nacional de Salud cabe, claro que sí, la sanidad privada, en muchísimos aspectos. Desde algunos servicios complementarios sanitarios o no sanitarios, desde todos los servicios auxiliares de los hospitales hasta el transporte sanitario
Por tanto, esa colaboración de la sanidad privada dentro del Sistema Nacional de Salud es buena, simplemente lo que decimos es que hay que regularla mejor para asegurar que es una colaboración público-privada que responde a los intereses públicos fundamentalmente y no a los intereses privados. En lo que no estamos de acuerdo el Partido Socialista, es en privatizar el aseguramiento sanitario público. Hay que innovar mucho en gestión pública y hay que mejorar, porque no hay nada mejor para evitar la privatización, que una buena gestión pública.
¿Cómo se plantea esta campaña electoral?
Bueno, estamos en una situación política nueva, han aparecido dos fuerzas nuevas en el Congreso de los Diputados. En realidad más, porque hemos descubierto en esta legislatura que Podemos no es Podemos: es Podemos y es Compromís y es En Comú Podem y es En Marea. Es decir, que es un conglomerado de fuerzas que ahora todavía se complejiza más porque incluyen a Izquierda Unida que a su vez es una coalición, porque dentro de Izquierda Unida también está el Partido Comunista. Creo que los españoles el 26 de junio, tienen la responsabilidad y la opción de decidir en función de dos cosas: una es de los programas políticos que planteamos las distintas fuerzas y la otra es cuál es la capacidad y la credibilidad de llevar adelante esos programas políticos.
Nosotros hemos demostrado que tenemos el programa de la socialdemocracia, que ahora otros nos lo quieren copiar. Antes estaban diciendo que la socialdemocracia era cosa del pasado y ahora resulta que han descubierto que la socialdemocracia no solo no es una cosa del pasado sino que es la solución de futuro. En segundo lugar, hemos demostrado también quiénes son las fuerzas que queremos dialogar y queremos llevar un programa solvente para sacar a España de la crisis moral, política y económica en la que estamos y cuáles son otras fuerzas están a sus propios intereses electorales, preocupados en ponerse de acuerdo entre ellos. Ellos están a otras prioridades, pero no están a las prioridades que tiene España, que son el empleo, la garantía de las pensiones y la calidad de los servicios públicos: sanidad y educación fundamentalmente.
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