Saber si un
hombre o una
mujer han liderado un estudio científico es posibles gracias, únicamente, a su forma de exponer sus logros. Así lo asegura un
estudio observacional publicado por la r
evista científica BMJ en el que se afirma que las mujeres usan un menor número de
conceptos positivos que los hombres a la hora de categorizar sus resultados investigadores.
En estudio analiza títulos y resúmenes de 1
01.720 artículos de investigación clínica y aproximadamente 6,2 millones de artículos generales de ciencias de la salud indexados en PubMed y publicados entre 2002 y 2017. Toma como términos ‘positivos’ un total de 25 palabras como
único, novel, prometedor, favorable, excelente, prominente, remarcable...
Así las cosas, la investigación resuelve que los artículos en los que tanto el primer como el último autor eran mujeres usaron al menos uno de los 25 términos positivos. Es decir, el 10.9% de los títulos o resúmenes escritos por mujeres estaban tachados de i
nnovadores por las propias autoras contra el 12.2% para los artículos que involucraron a un primer o último autor masculino.
Analizando el lugar en el que se publicaban estas investigaciones (portales web, revistas científicas de alto impacto, publicaciones locales) también se encuentran diferencias de género. Las diferencias de género en la presentación positiva fueron mayores en las revistas clínicas de alto impacto en las que las mujeres tenían un 21,4% menos de probabilidades de presentar una
investigación positiva.
Según el estudio, el 11.7 por ciento de todos los artículos de ciencias de la salud indexados en PubMed usaron al menos una de las 25 palabras positivas. En general, el 17 por ciento de los artículos de investigación clínica incluyeron un primer y último
autor femenino, mientras que el 83 por ciento de los artículos incluyeron un primer o último autor masculino.
Diferencia por palabras
La presentación positiva de los resultados de la investigación aumentó significativamente durante el período de estudio, lo que refleja no sólo que las mujeres han publicado más estudios sino que han valorado más positivamente sus resultados. Por ejemplo, entre la
s revistas clínicas con un factor de impacto superior a 10, la prevalencia del encuadre positivo aumentó en más del 80 por c iento entre 2002 y 2017 (del 9,0 por ciento al 16,9 por ciento de los artículos).
La palabra positiva más utilizada fue ‘novel’ (utilizada en el 44,8 por ciento de los artículos con marcos positivos). Los artículos con un primer y / o último
autor masculino usaron la palabra 59.2 por ciento con más frecuencia que los artículos con primer y último autor femenino.
Nueve de las 10 palabras positivas más utilizadas, las diferencias de género fueron estadísticamente significativas. Por ejemplo, "único" que aparece en el 13.3 por ciento de los
artículos enmarcados positivamente y que se usa 43.8 por ciento de las veces con más frecuencia por equipos con autores masculinos. Por otro lado, “prometedores" que aparecen en 12. 5 por ciento de artículos enmarcados positivamente, se usan 72.3 por ciento más a menudo por equipos con un autor masculino.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.