Tristemente, a lo largo de este 2023 han
fallecido profesionales sanitarios que han dejado un
vacío enorme en el corazón de sus seres queridos y compañeros de trabajo. Como resaltaba hace tiempo la médica y psiquiatra
Elisabeth Kübler-Ross, “morir es trasladarse a una casa más bella. Se trata de abandonar el cuerpo físico como una mariposa abandona su capullo de seda”. Y es que, a pesar de la
huella imborrable que han dejado estos profesionales, su espíritu jamás será olvidado, incentivando a las nuevas generaciones a recorrer un camino que ellos mismos han labrado y con un objetivo similar:
seguir ayudando a las personas.
El
21 de febrero nos levantábamos con la triste noticia del
fallecimiento de Javier Matos Aguilar, expresidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid
(Icomem), a los 98 años de edad. Fue un
reconocido pediatra que estuvo al frente del Servicio hospitalario del Gregorio Marañón, quien posteriormente ocuparía el puesto de director y que obtuvo la
Gran Cruz de la Sanidad Madrileña, entre otros logros durante su extendida carrera.
Tan solo un mes después la sanidad española volvía a llorar una pérdida. El neumólogo
José Antonio Mosquera fallecía el 6 de marzo a los 81 años de edad. Fue uno de los
cuatro fundadores del Instituto Nacional de Silicosis, en Oviedo, y su jefe de área de
Neumología hasta su jubilación. También traspasó a las nuevas generaciones sus conocimientos ejerciendo como docente en la facultad de Medicina de dicha provincia, y publicó relevantes
artículos científicos y libros. Además, participó en cerca de
80 congresos internacionales y, tras su jubilación, se centró en el cultivo de
células tumorales humanas.
La Pediatría también tiene que lamentar el fallecimiento de uno de sus referentes más importantes este año.
Manuel Cruz nos dejaba el 5 de abril a los 96 años de edad. Entre sus logros destacan el pertenecer a la
Real Academia de Medicina de Cataluña, presidir la Asociación Española de Pediatría y su figura como docente en diversas facultades de España, entre otras.
Fallece Josep Piqué, Juan Pablo Leiva y María Casal Wismer
Un día después del fallecimiento de Cruz, el mundo se estremecía con la muerte del exministro de Industria y Exteriores
Josep Piqué a los 68 años de edad. Tuvo un papel clave en los Gobiernos del expresidente
José María Aznar y, destacando sus logros dentro del ámbito sanitario, resalta su intentó por lograr que Barcelona se convirtiese en la sede de la
Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
Durante el otoño de este año también nos han dejado grandes figuras del sector de la salud. El
12 de octubre fallecía el presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Sepal),
Juan Pablo Leiva. Este médico de Familia fue pionero en el desarrollo de los
cuidados paliativos renales en España y luchó “incansablemente” por avanzar hacía el pleno desarrollo de esta área médica, que consideraba “la clave estratégica para la humanización de la salud”.
En ese mismo mes la
Enfermería sufría una de sus
mayores pérdidas del 2023. La primera directora de una escuela de este sector,
María Casal Wismer, fallecía a los 94 años de edad. Considerada una
pieza clave en el impulso de la
formación enfermera en España, se formó como médica y ayudó a dar los primeros pasos de los estudios de Enfermería en la Universidad de Navarra. A los 25 años se puso al frente de la Escuela de Enfermería hasta que, posteriormente, se marchó a vivir a otros países donde su vocación por ayudar a los demás jamás cesó.
Pérdidas de 2023: Federico Tutau y Francisco Cano
Las nuevas generaciones enfocadas en la Farmacia Hospitalaria tienen mucho que lamentar. El
9 de noviembre fallecía una de las personalidades más reconocidas a nivel nacional dentro de este ámbito:
Federico Tutau, jefe de Servicio de Farmacia del Hospital del Henares. Tras su muerte, muchos
compañeros de profesión o que habían coincidido con Tutau dejaban
palabras de agradecimiento recordando todos los aportes que hizo durante su extensa carrera. Entre sus grandes logros destaca la
Medalla de Oro otorgada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
Si nos paramos a pensar en la
Atención Primaria nos viene a la cabeza
Francisco Cano, una de las personalidades españolas que más lucho por mejorar la calidad de este servicio en el país. Por desgracia, este mismo mes de diciembre falleció dejando tras de sí una
estela de logros, principalmente relacionados
con la diabetes, donde fue pionero, entre otros proyectos, en la confección de los
primeros indicadores de calidad asistencial a las personas con diabetes.
Trágicos fallecimientos de jóvenes médicos
No todos los fallecimientos de este año han sido de personalides públicas. Uno de las
peores desgracias que hizo mella en el colectivo sanitario fue
la muerte de una joven MIR de 27 años tras un
accidente con su coche en Badajoz. La médica, que hacía la residencia de
Ginecología en Mérida, se estrelló con su vehículo contra un badén, lo que le provocó dar varias vueltas de campana hasta precipitarse al agua, donde falleció.
Otro triste hecho que sacudió la moral de los profesionales y de la población en general fue la
muerte de un médico de 28 años y una enfermera de 23 en un
accidente de tráfico tras chocar su vehículo con un camión en la provincia de Cuenca.
A pesar de no haber podido nombrar a todas las personas fallecidas este año, desde
Redacción Médica lamentamos todas las pérdidas de unas personas excepcionales, tanto en el ámbito personal como en el sector de la salud, que contribuyeron, de una u otra forma, a
construir la sanidad que conocemos hoy en día.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.