Ismael Sánchez. Madrid
El agradecimiento, cuando es sincero, suele ocuparlo todo. Ni preguntas, ni reflexiones, ni argumentos; solo gracias, gracias y mil veces gracias. Y así ha ocurrido con los pacientes unidos por Inidress en la conferencia de Rafael Matesanz, director de la ONT, cuyos datos, siempre extraordinarios, han quedado en segundo plano ante testimonios de gran valor emotivo.
Rafael Matesanz, director de la ONT, durante su intervención en la sede de Inidress.
|
En realidad, a Matesanz se le ha visto disfrutar como un niño, escuchando esas intervenciones de pacientes trasplantados, contando sus tremendas historias, sus antes y sus después, sus dos vidas, la primera terrible y la siguiente afortunada, sus dos cumpleaños, su futuro por venir… “Esta es la grandeza de ponerle cara a los números”, ha reconocido el director de la ONT. “Así comprendemos el valor de lo que hacemos, su trascendencia social”.
Matesanz es la primera autoridad sanitaria de renombre que pasa por la sede de Inidress, tan pequeña en espacio como enorme en ilusión y capacidad de generar proyectos que tengan al paciente como fin último. Para la historia del Instituto quedará la apuesta de una personalidad que ya lo tiene todo ganado y reconocido en el sector y que, sin embargo, quiere seguir difundiendo allí donde pueda su modelo de trabajo. Y que se ha fijado en Inidress por la naturaleza de su actividad, la responsabilidad social sociosanitaria (RSS), que dice compartir absolutamente.
Durante su conferencia, Matesanz volvió a demostrar su capacidad para darle lustre a un modelo reconocido allá por donde va; el último ejemplo, un delicioso artículo en Newsweek con un título inapelable:
HowSpainbecametheworld leader in organdonations. La clave de esta permanencia en la cumbre es seguramente la persistencia de su líder en la mejora de los procedimientos. “Si durante muchos años, haces siempre lo mismo, el declive termina siendo inevitable”. Y eso es lo que Matesanz lleva esquivando desde hace tiempo.
Eso sí, sin ocurrencias. La continua reinvención del sistema de trasplantes español se apoya en estrategias y acciones debidamente calibradas. Sólo así es posible crecer extraordinariamente en la donación en asistolia y estar ya solo por detrás del Reino Unido, superando incluso a auténticas referencias en la materia como Estados Unidos y Australia. Y también estableciendo alianzas de suma utilidad, como por ejemplo, con los urgenciólogos, que al margen de debates sobre si son o no una especialidad, para Matesanz no cabe duda de que son unos grandes profesionales.
Por no hablar de los coordinadores de trasplantes, capaces por sí mismos de darle la vuelta como un calcetín a registros bajos como el que venía habiendo en La Rioja, ahora convertida en la autonomía líder en donación por millón de habitantes. Y, por encima de cualquier otra consideración, lo público, que atraviesa y empapa todo lo ancho y largo del modelo de trasplantes, que le da razón de ser y explica su tremendo éxito. Este concepto público, asumido por todos -también en el arco parlamentario, con una naturalidad que permite cerrar acuerdos que incluyen a todos los grupos sin excepción en solo una mañana de llamadas-, es lo que da a la ONT esa categoría de Administración de referencia, capaz de incluir sin tensiones el importante trabajo autonómico y de ofrecer al final un servicio que se caracteriza por su equidad y por su capacidad de alcanzar por igual a todos los ciudadanos.
Algo tan inequívocamente social y responsable como la ONT no podía quedar muy lejos de la acción de Inidress. Sus caminos están, desde hoy, también unidos.