Las guardias han resultado ser uno de los grandes
complementos económicos de los médicos. Sin embargo, los facultativos no pueden seguir realizado el mismo número a medida que avanza la edad y hay un momento en el que deben empezar a ceder el testigo. La edad razonable para empezar a dejar de realizar estas jornadas complementarias debería ser cerca de los 55 años, según ha sido publicado en diversos estudios.
"Nosotros creemos que
a partir de los 55 años se puede empezar a eximir al médico de realizar todas las guardias que hacía de joven", así lo ha explicado Antonio Cabrera, secretario general de la FSS-CCOO a
Redacción Médica. Es en ese momento cuando los profesionales necesitan rebajar su ritmo de estrés, por ello, es cuando se recomienda que comiencen a hacer menos guardias al mes.
"El problema es que existe una sobrecarga en las guardias médicas. En muchos casos, el facultativo
acaba trabajando 24 horas de forma continuada, lo que significa que el no puede descansar en todo ese tiempo, con el consiguiente peligro que eso conlleva", así de tajante se ha mostrado Cabrera.
¿Cómo hacer atractivas de nuevo las guardias?
La solución para que las
guardias vuelvan a ser atractivas para los sanitarios, más allá de lo económico, pasa por un "
aumento de plantilla y de recursos. Actualmente, al hospital le sale mucho más barato pagar una o varias guardias a un
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"Las guardias son un problema de conciliación para las mujeres"
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médico o un enfermero que contratar a alguien", ha explicado el secretario general de la FSS-CCOO.
"Necesitamos una reorganización total de las guardias, que permita a los médicos hacer las guardias que necesitan y que genere una situación de conciliación, pero necesitamos
personal y presupuesto", ha afirmado Cabrera. Lo cierto es que con los recortes de plantilla durante la crisis, los médicos se han visto obligados a aumentar el número de guardias que hacían y a
realizar más horas, porque antes "podían descansar algunos ratos, ahora es imposible", ha apuntado.
Problema de conciliación
"El tema de las guardias se ha convertido un verdadero
problema de conciliación para las mujeres porque cuando son madres no pueden hacer demasiadas. Esto hace que muchas sanitarias pierdan un complemento que resulta tan importante para su sueldo, generándose un gran inconveniente para todas aquellas mujeres que necesitan este dinero", ha afirmado Antonio Cabrera.
Desde CCOO han asegurado a Redacción Médica que: "El
estereotipo sigue pesando sobre la mujer. Son ellas las que acaban soportando el peso del hogar y el cuidado de los pequeños y eso les perjudica gravemente en cuanto a realizar guardias o la jornada completa. Al final la conciliación es a costa de su bolsillo".
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