La
sanidad pierde peso en el gasto estatal. A pesar de que se han prorrogado los presupuestos de 2017 hasta que el Congreso de los Diputados apruebe unos nuevos
Presupuestos Generales del Estado (algo para lo que el partido del Gobierno, el Partido Popular, todavía no ha encontrado suficientes apoyos) para 2018, la partida de gasto público destinada al ámbito sanitario se ha
reducido.
Así lo indica el
informe publicado por el Ministerio de Hacienda, según el cual la sanidad pierde
unos 8 millones de euros para el presente año. De esta manera, si en 2017 se dedicaron unos 4.093 millones, para la prórroga presupuestaria de 2018 se contemplan unos
4.085 millones.
La reducción se concentra en un solo ámbito: la
asistencia hospitalaria en las Fuerzas Armadas. El año pasado se destinó a esta actividad 134 millones y este 2018, según los PGE prorrogados, se dedicarán solo 126 millones, un 6 por ciento menos.
Con todo,
no hay ninguna otra alteración más en los presupuestos sanitarios. Permanece inalterable, por ejemplo, la asistencia sanitaria del Mutualismo Administrativo, que se mantiene en los 2.178 millones (la mayor cifra de la década).
A la espera
Mientras, figuras del Gobierno aseguran que trabajan para resolver el escenario actual, lleno de interrogantes presupuestarios. La pasada semana,
Luis de Guindos, ministro de Economía, Industria y Competitividad, afirmó que la aprobación de los PGE de 2018 es el “escenario central”, mientras que gobernar con una nueva prórroga presupuestaria y aprobando algunas partidas a través de decretos es “una alternativa”.
Estas declaraciones llegaron después de
Cristóbal Montoro, titular de Hacienda, asegurase que si llega el mes de abril y no hay perspectiva de aprobar el Presupuesto de 2018, el Gobierno comenzará a llevar decretos ley al Parlamento para poder sacar adelante la
subida salarial de los funcionarios y los profesionales sanitarios del Sistema Nacional de Salud (SNS) o las entregas a cuenta para las comunidades autónomas.
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