Una de las situaciones que se suelen vivir en la consulta en
fechas navideñas es que un paciente, tras felicitar las fiestas al médico,
le entregue un regalo. Le dice que es agradecimiento por su trato, si bien, el facultativo explica que es su trabajo como profesional del
sistema sanitario público. Entonces, aquí
se genera un conflicto ético: ¿es mejor aceptarlo o rechazarlo?
En un artículo, Ana Valverde, José Antonio Castro y Rosario Pérez, tres profesionales sanitarios, explican que ante esta situación
son tres los conflictos éticos que se presentan: que el regalo se realiza para
condicionar la conducta o profesionalismo del médico, como dar un trato de favor; que supone una
carga para el paciente; o que tiene
connotaciones sexuales.
Para enfrentarse a este escenario es importante tener en cuenta que, por una parte, los regalos
sirven como muestra de agradecimiento y se suelen realizan con buena intención. Si bien, también pueden crear de
manera subliminal lazos de endeudamiento. Así, lo mejor es analizar cada caso particularmente.
No hay regulación específica ni aparece en el Código Deontológico
No existe una
regulación específica sobre regalos a médicos por parte de los pacientes ni ninguna referencia sobre ello en el
Código Deontológico. En la actualidad, las instituciones médicas más importantes coinciden en que
nunca deben aceptarse aquellos que puedan condicionar la conducta del médico.
No es ético aceptar un regalo íntimo ni caro
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En la
literatura sobre el tema, la mayoría de autores están de acuerdo en que siempre que un médico acepte un regalo
debe exponer de forma clara que el trato hacia el paciente no va a cambiar. Además, creen que
no es ético aceptar un regalo de carácter íntimo, como lencería,
ni un presente caro.
No maleficencia y justicia, dos posibles actuaciones
Según el artículo, los
dos principios éticos de la Medicina que influyen más en la decisión de aceptar o no aceptar regalos,
son los de ‘no maleficencia’ y ‘justicia’.
En cuanto al primero, varios autores creen que a veces hay que aceptar regalos de aquellos pacientes que, sobre todo
los que tienen patologías mentales, pueden sentirse ofendidos si se los rechazan, pues
podría repercutir en su estado de ánimo y en su salud.
Y sobre el segundo, es en referencia a disminuir las situaciones de desigualdad. Es decir
, si el médico no está seguro de poder comportarse igual es mejor que no lo acepte, pues sería un menoscabo para el resto de sus pacientes.
La Navidad tiene connotaciones culturales que deben ser aceptadas
Hay que tener en cuenta que
la Navidad tiene connotaciones culturales que deben ser respetadas y aceptadas y que, en estas fechas dar un regalo también se produce en otros ámbitos, como el
escolar.
Entonces en este caso, cuando ya ha quedado claro que la intención del paciente es buena,
aceptar un presente sí sería ético.
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