El recetario de
"Comida rápida, barata y saludable" elaborado por el Ministerio de Consumo ha sido recibido por los profesionales médicos como algo “bonito y llamativo”, pero que se
aleja de aquello que busca conseguir
: reducir la obesidad infantil. Consideran que hay otras a
lternativas "más económicas" y otra forma más "pausada" de afrontar las comidas que trae mejores beneficios en la lucha contra el sobrepeso.
"Ante esta situación, que ha surgido a raíz de los cambios ambientales y sociales asociados al desarrollo, no podemos mirar hacia otro lado. Según los datos del estudio
ALADINO 2019, el 40,6 por ciento de los niños entre 6 y 9 años tiene exceso de peso, siendo el colectivo más vulnerable las familias con rentas bajas donde el porcentaje de obesidad se duplica", señala el documento que recoge los
40 platos ideados por la farmacéutica y nutricionista Marián García, más conocida como Boticaria García, y la cocinera María José San Román, que cuenta con una estrella Michelin.
Sin embargo, para Ju
ana Carretero, vicepresidenta primera de la
Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y miembro del Grupo de Diabetes, Obesidad y Nutrición de dicha sociedad, un recetario con comida rápida saludable
no es la mejor manera de reducir la obesidad. “Como una salida para evitar comer comida rápida de mala calidad está bien, pero no es la mejor forma de ayudar a las familias a comer sano sin comer comida precocinada. A las personas con obesidad hay que acostumbrarlas a comer un plato. No un entrante más lo que luego vayas a comer”, declara.
Para la especialista, la receta nutricionalmente está bien y es idónea para una persona que vive sola, pero no para el objetivo que se creó. “Si se ha hecho con vistas a mejorar la obesidad infantil o la epidemia de obesidad, la mejor forma de combatirla es con la dieta mediterránea: legumbres, aceite de oliva, hortalizas, frutas…”. Para ello, pone de ejemplo que casi todos los entrantes tienen queso y casi todas las salsas llevan yogurt. “Entendemos que el aceite de oliva no es barato pero
hay un cierto abuso de este tipo de grasas, que al final son saturadas. La salsa con aceite aporta muchos mejores nutrientes”.
¿El recetario de Consumo es la solución más económica?
La obesidad afecta especialmente a aquellas clases socioeconómicas más bajas, y por ende, el recetario buscaba ser una alternativa económica y saludable. Sin embargo, para la especialista hay
otras alternativas más baratas. “No es un recetario para la vida diaria de una familia con pocos recursos. Uno compra un paquete de lentejas, unas pocas patatas y zanahorias y haces comida para seis personas también por un euro”, reivindica.
La especialista también cree que otro tipo de formato hubiera sido más adecuado. “Por una parte, es divertido y llamativo, pero para combatir la obesidad infantil no es el camino. Hubiese sido recomendable hacer otro tipo de dietas. Por ejemplo, más que platos hacer
menús de un día entero estipulando cuanto es el coste para la familia e incluir la
cocina de aprovechamiento, que es lo que se basa la comida mediterránea y la forma de ahorrar costes”.
Además, Carretero considera hay muchos ingredientes exóticos difíciles de encontrar. “Esto es muy divertido y es una forma de introducir a los más pequeños a la cocina. Tienen mucho color y es agradable a la vista, pero no es lo que uno se acostumbra a comprar”, explica.
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