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Un estudio vincula la artrosis a un mayor riesgo de infarto

La investigación analiza 1.348 radiografías de la extremidad superior

Manos con signos de artrosis asociada a la edad.

20 sep 2016. 19.20H
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POR REDACCIÓN
Un estudio ha relacionado la artrosis sintomática de manos –una variante de la enfermedad que produce degeneración del cartílago de las articulaciones de estas extremidades– con un mayor riesgo de infarto.

La investigación parte de una cohorte prospectiva del Framingham Heart Study (FHS), un informe prospectivo de base poblacional que comenzó en Framingham (Massachusetts, Estados Unidos) en 1948. Desde entonces, los investigadores han ido obteniendo información a lo largo de tres generaciones sobre los diferentes acontecimientos cardiovasculares y sus factores de riesgo.

Para la investigación se estudiaron las radiografías de mano de un grupo de 1.348 participantes, de los cuales un 54 por ciento eran mujeres.

En aquellos pacientes con artrosis sintomática (aquella que cursaba con dolor y rigidez) se incrementaba el riesgo de sufrir un infarto de miocardio, aproximadamente, el doble que en los que no la tenían.

Los investigadores descartaron posibles factores de confusión, entre ellos, aquellos que tuvieran que ver con la edad, la obesidad o el consumo de antiinflamatorios.

“Desde hace años sabemos que en la artritis la inflamación puede ser un factor de riesgo para desarrollar arterioesclerosis, pero lo interesante de este estudio es que se trata de artrosis”, ha señalado Raimon Sanmartí, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología y del Hospital Universitario Clínic de Barcelona.

La artrosis es una enfermedad considerada degenerativa y, por lo general, no se le atribuía este potencial riesgo de mayor riesgo cardiovascular.

Alcance del resultado

Estudios epidemiológicos recientes van poniendo de manifiesto, cada vez más, la asociación entre manifestaciones cardiovasculares y artrosis. “Se desconoce el papel exacto a través del cual el dolor podría ejercer este efecto”, ha matizado Sanmartí.

“Ya se había visto que la artrosis de articulaciones de carga (rodillas y cadera) se asociaba a un aumento de riesgo vascular, aunque esto podría estar relacionado con otros factores, por ejemplo, la inmovilidad, el sedentarismo y la obesidad”, ha asegurado.

El experto advierte de que “esto no debe crear una alarma social porque todavía se tiene que corroborar con otros estudios. Los autores analizaron si existía un incremento de riesgo de accidentes vasculares cerebrales y vieron que sólo ocurría en el caso de infarto de miocardio”.

El estudio tampoco demuestra un aumento de la mortalidad global en los pacientes con artrosis sintomática de manos. “Hay que poner énfasis –ha añadido–  en que la artrosis quizá no sea solamente una enfermedad frecuente ligada a la edad que provoca problemas articulares y deformidad, sino que puede haber otras complicaciones que supondrían un problema de salud importante”.

En España, la artrosis afecta a siete millones de personas, siendo la patología reumática más frecuente, según la Sociedad Española de Reumatología (SER). 

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