Un total de cuatro profesionales, los anestesistas
Marcos Martínez Borja y
Diego Melendez, el traumatólogo
Alfonso Prada y la enfermera
Susana Carballo del
Hospital General de Villalba, integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, han participado en el proyecto
Cirugía en Turkana.
Se trata de una iniciativa solidaria que nace en el año 2004 gracias a varios cirujanos del
Ramón y Cajal de Madrid que formaron un equipo y pusieron rumbo al
Hospital Gubernamental de Lodwar, en la región de Turkana, al norte de Kenia, una de las zonas más pobres del planeta.
“La actividad allí realizada, inicialmente, se dirigía a
pacientes de cirugía general y ginecológicos, tanto adultos como pediátricos. Poco a poco hemos intentado abarcar un mayor número de patologías, de modo que en esta campaña por primera vez nos han acompañado dos traumatólogos y una cirujana maxilofacial”, explica
Marcos Martínez Borja, anestesista del Hospital General de Villalba.
Turkana tiene una situación sanitaria extremadamente precaria, con una mortalidad infantil muy elevada 220 niños mueren por cada 1.000 nacimientos y la esperanza de vida no supera los 55 años. Todo ello agudizado por la
escasez de agua, incomunicación de la región y
aislamiento geográfico.
Este proyecto se ocupa de localizar a los posibles pacientes y hacer una primera selección. Después, se les traslada al
Hospital de Lodwar, se intenta llegar a un diagnóstico, operarlos y devolverlos a sus lugares de origen. En este sentido, el Martínez explica que “durante este tiempo nos ocupamos de su alojamiento y manutención y, además, pagamos al hospital las tasas por las cirugías realizadas. Intentamos, dentro de nuestras posibilidades, trasladar patologías complicadas que se pueden tratar dentro de Kenia e, incluso procuramos desplazar a Europa para su tratamiento algún caso especialmente delicado”.
La satisfacción de la labor que allí se realiza supone, para este profesional del Hospital General de Villalba, que “en seis campañas en
Turkana he recibido como persona mucho más de lo que he dado como médico. Siempre me sorprende su capacidad para ser felices teniendo tan poco. Incluso, tras años trabajando con ellos, codo con codo, algunos se han convertido en parte de mi familia”.
Donaciones
Cirugía En Turkana es un proyecto
autofinanciado, es decir, que los gastos que genera se intentan cubrir con diferentes donaciones, aportaciones y actividades. Entre las más reseñables destacan la recaudación del
Bar Turkana, situado en el distrito de La Latina en Madrid, así como regatas solidarias patrocinadas por Aproache y Náutica Corcho, las galas líricas amenizadas por el personal del Restaurante La Castafiore, conciertos y aportaciones del grupo musical
Los Secretos, además de diversas actividades deportivas y de ocio.
Con esta financiación, prosigue el Martínez, “se compra material, se paga el desplazamiento y manutención del personal cooperante, las cirugías y los tratamientos de los pacientes, así como sus desplazamientos, manutención y al personal autóctono”.
La actividad de Cirugía en Turkana se enmarca dentro de las actividades de la Fundación Misionera de San Pablo Apóstol, y de la Fundación Emalaikat, aunque actuando como una unidad independiente. Además, también han contado con el apoyo y la colaboración de Turkana Eye Proyect. Otras actividades realizadas han consistido en la promoción de la salud y la formación de personal.
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