La Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) y su sección, Sociedad Española de Imagen Mamaria (SEDIM) recomiendan
bajar la edad del cribado de cáncer de mama a los 40 años, siguiendo las nuevas pautas europeas. En el
nuevo plan de lucha europeo contra el cáncer se recoge un enfoque nuevo y actualizado de los cribados atendiendo a los avances tecnológicos y
nuevas evidencias científicas generadas en los últimos años.
En lo que se refiere a la mama, existen nuevas evidencias de
aumento de incidencia en edades tempranas y beneficios significativos para el grupo etario d
e mujeres entre 40-50 años, con una reducción de mortalidad a 10 años gracias al cribado, según los resultados publicados por
National Institute for Health and Care Research (NIHR) o en España con los datos del Cribado Poblacional de Toledo.
Además,
nuevas pautas de cáncer de mama basadas en la evidencia del paciente de la Red Nacional Integral del Cáncer (Red Nacional Integral del Cáncer -NCCN-)
apunta a todas las mujeres mayores de 40 años.
Avances tecnológicos para reorientar los cribados
A estas nuevas pautas se añaden los avances tecnológicos, como la i
nteligencia artificial, que sumada a la
mamografía con tomo síntesis e imagen sintetizada permite reducir la dosis de radiación aumentando la sensibilidad y especificidad diagnóstica, como recientemente han publicado desde el Hospital Reina Sofía de Córdoba (6).
Para Cristina Romero, miembro de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) y vocal de cribados de la SEDIM “de igual modo, la mamografía con contraste o la resonancia magnética (RM) para las pacientes de alto riesgo están generando
resultados muy prometedores que nos orientan a personalizar los cribados, según los perfiles de riesgo usando la mejor tecnología”.
Además, según detalla la especialista, numerosas sociedades científicas como la Red Nacional Integral del Cáncer (NCCN) se han sumado ya a este plan para
"cambiar el paradigma de los cribados, que llevaban sin cambios desde su instauración a finales de los noventa".
Personalización de los cribados
En
Estados Unidos, las nuevas directrices establecen que las mujeres deben someterse a una
evaluación del riesgo de cáncer de mama a partir de los 25 años, y también enfatizan la
mamografía a partir de los 40 años para aquellas con riesgo promedio. Un enfoque de detección que ofrece la mayor reducción de la mortalidad, según la evidencia disponible y destaca SERAM.
La tendencia actual es la personalización de los cribados, entendiendo como tal
distinta técnica y periodicidad según factores de riesgo confirmados, tales como los antecedentes familiares y personales, así como la densidad mamaria. No olvidemos que la mayoría de las mujeres jóvenes tienen densidades mamarias altas, y esto hasta ahora era un argumento para no bajar la edad de cribado, ya que la mamografía disminuía su sensibilidad y especificidad, recuerdan desde la sociedad científica.
Sin embargo, los avances tecnológicos (como la tomosíntesis y la Inteligencia artificial) así como la utilización de mamografía de contraste para las mujeres en el circuito de re llamadas de las campañas poblacionales de cribado han abierto una
nueva perspectiva.
Dadas las nuevas pautas dentro del contexto internacional, tanto en Europa como en EEUU, y todos los avances tecnológicos, la SERAM y la SEDIM recomiendan que en
España se rebaje la edad del cribado del cáncer de mama a los 40 años (con mamografía bianual como recomienda la comunidad europea), ya que existen evidencias científicas de aumento de incidencia en edades más tempranas.
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